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Escribe: JOSELO AYALA
¿Qué es para ustedes ser militantes de la Doctrina Nacional Justicialista?. Para mí es cuando las voces comienzan a sentirse, y unos y otros, empiezan a querer escucharse como en tantos años no lo habían hecho. El día que te empiecen a doler los problemas de tus vecinos, cuando te duela el hambre de tu vecino, ahí vas a empezar a militar. Perón decía que en cada hogar hay un templo del peronismo, en esos hogares y en mi hogar, me enseñaron lo que era la marcha peronista.
Encontré la persona que me hablaba a mí misma altura, con humildad, encontré eso en el general Perón. Y desde ahí dije que lo iba a apoyar. Para saber qué es ser un militante, primero hay que preguntarse qué es ser peronista. Y ser peronista significa ayudar al otro, el respeto hacia el otro ser humano, en el trabajo diario.
La militancia es el instrumento del candidato a la vez que el candidato es el instrumento del militante, porque un candidato sin militante es una cosa vacía.
Entiendo que la militancia y el peronismo son un sentimiento, ya lo dijo el General: “El Justicialismo ha dejado de ser la causa de un hombre para ser la causa del pueblo, y por ella si valdría la pena darlo todo, incluso la vida”. Y el sentimiento es la responsabilidad de ver al otro, de ayudar al otro, de sentir al otro. Sin que me importe nada ni pedir a cuentas nada. Siempre mirando hacia abajo, porque abajo está el que necesita.
El militante está siempre dispuesto para acompañar, y ayudar. Y nunca jamás olvidar. Nunca olvidar al niño, al anciano, a la mujer, a los hombres.
Son aquellos que trabajan por las transformaciones que la sociedad necesita, y lo hacen desde la política, en un gremio, en la comisión vecinal del barrio o desde un club.
Mi abrazo para aquellos que construyen presente y futuro con el trabajo y su esfuerzo. La Argentina necesita de todos ustedes.
Ser peronista es una forma de vida, se vive con el trabajo social, y con solidaridad.
El futuro del proyecto nacional no lo va a definir el marketing electoral, lo va a definir el corazón de la militancia. Hoy es un día de reflexión y trabajo, porque eso es la militancia: reflexionar sobre la realidad y trabajar para hacerla cada día mejor.
Mi reconocimiento al militante anónimo que con mucha generosidad le quita horas a su trabajo y a su familia para seguir fortaleciendo al peronismo. El peronismo pudo superar una cantidad de dificultades a lo largo de su historia justamente merced a los cientos de miles de militantes anónimos que el movimiento tiene a lo largo y ancho de todo el país.
Aquel 17 de noviembre de 1972 los militantes no consultaron encuestas ni esperaron a que llegaran las cámaras de TV para ir a recibir a Perón, y no pintaron ningún color sino que pintaron la V peronista.
El peronismo tiene muchísimo de esa épica, de esa movilización y de esa generosidad en cuanto a los militantes. Formosa nos legó, generosamente, un caudillo de la valía de Gildo Insfran, en él se concentran capacidad, tenacidad y lealtad. Tantas herramientas hicieron la transformación de una tierra, elevándola tanto hasta constituirse en una de las provincias más reconocidas y más cómodas para vivir, como también con los mejores recursos para desarrollar una vida de trabajo y de familia.
Todo esto es posible, mientras revuelan algunos trasnochados que ven en su propia arrogancia la continuidad de un proyecto que sólo es posible bajo la columna de nuestro gran conductor. El puñal por la espalda tuvo un capítulo oscuro y sin salida en todas las historia políticas del mundo. Por eso, los peronistas tenemos un rechazo tan grande a la deslealtad. Y hoy podemos señalar a quienes se apartaron y pretenden marcar un nuevo camino.
SILGUERO, UN GRAN MILITANTE
Hace poco se fue un gran militante; un amigo, un “Compañero”, Roque Silguero, quien ejerció su peronismo desde la universidad, donde sembró su sentimiento y su compromiso en cientos de estudiantes que pueden dar fe de su legado. Ese es el ejemplo a seguir. Estoy seguro que aun desde el lugar donde hoy sigue militando, nos seguirá acompañando y guiando y recordando que “no existe para el peronismo mas que una clase de hombres: los que trabajan”.
Si tomamos la historia de argentina y del mundo, no hay un hecho parecido al que motivó esta celebración, como fue el retorno al país de Juan Domingo Perón. Esta fecha es un patrimonio de todos los argentinos, los días previos significaron que hubo cinco días sin dormir, porque estábamos expectantes de lo que significaba ese retorno, jugamos todas las cartas porque hasta vislumbramos que podía pasar algo con el General y todos estábamos preparados, esperando.
Es una fecha épica junto con el Cruce de los Andes, la Batalla de Obligado, la resistencia a las invasiones inglesas, estábamos preparados para ir por todo, así como debemos estar hoy, cuando nuestro pueblo tanto nos reclama, tanto nos necesita.
Y para cerrar cito a la tan querida Evita quien dijo “con las cenizas de los traidores, construiremos la Patria de los humildes”.
Viva Perón carajo!
Viva Evita!
Feliz día COMPAÑEROS