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Tiempo atrás me entero a través de un amigo, de que una beba de 7 meses llamada Emmita, necesitaba el medicamento más caro del mundo! 2.1 Millones de Dólares!
Si, así como lo lees, dos millones ciento veinticinco mil dólares!
Conseguí el número de los padres para ver cómo podíamos ayudar, y empezamos… primero, pidiendo video a los famosos, al cual Pichu Straneo me envió uno para que la gente se cope, teniendo siempre en cuenta que son ellos los que tienen más seguidores logran más llegada a la gente.
Pasó el tiempo y por las redes descubro a un pibe llamado @santimaratea que había conseguido una ambulancia para la comunidad Wichi, que le compró la casa a «las madres de la trata en Argentina» y automáticamente le entro a escribir por medio de @circusrockok para entrevistarlo y de paso contarle lo de Emmita, tal es la sorpresa que 2 días después el pibe empieza a comentar en sus historias, que lo llaman de todos lados por el caso de esta bebé, en ese momento dije, «Se ve que hay mucha gente comprometida con el tema», a ver qué sale de esto!!!
Hablé nuevamente con los papás de Emmita y les dije que se queden tranquilos que seguramente se iba a conseguir el dinero ya que este muchacho tiene muchísimas fuerzas en las redes.
Empezó la Campaña de Santiago para juntar 100 mil dólares diarios (faltaban 1 millón y medio de dólares para comprarle el medicamento) en 10 días juntó un palo verde y desapareció un día entero, hoy en el día 12 o 13 de la campaña cuenta que una persona lo llama para decirle que le donaba medio millón de dólares por qué lo tenía re podrido con las historias de Emmita!!!
Les digo algo, hasta las lágrimas la emoción porque esa nena va a poder tener una vida normal, porque vi en todo esto, que el amor de los padres es realmente indescriptible para sus hijos y entendiendo que ahora Emmita va a poder caminar, correr y jugar como cualquier niño debería hacerlo!
Entendí, que si los niños tiene un Ángel Guardián, el de Emmita se llama Santiago, que hay mucha gente buena en este mundo y que no todo está perdido!
Te podés preguntar por qué tanta emoción? Bueno… porque soy papá de 2 nenas, gracias a Dios!
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