Los Intendentes de toda la Provincia de Formosa, alineados en perfecto orden y como ovejitas que marchan detrás del amo, emitieron un duro, insultante pero previsible comunicado en el que descalifican en duros términos a los dirigentes que acompañamos la multitudinaria protesta de los comprovincianos clorindenses.
Comparar al diputado Wolf con el holocausto del nazismo y atribuirle paralelismos con aquel genocidio Hitleriano, muestra la enorme debilidad del Gobernador y su estado de desatino y desorientación frente a lo que está pasando en Formosa.
La multitudinaria manifestación realizada en una plaza pública de Clorinda exigió a Insfrán la urgente liberación y el levantamiento del bloqueo carcelario que, desde hace casi diez meses pesa sobre la segunda ciudad.
Estos Intendentes «representantes del pueblo» de toda la provincia son los mismos que nunca tuvieron la valentía o los cojones para reclamarle a Insfrán por los fondos miserables que reciben como coparticipación y que el Poder Ejecutivo utiliza como herramienta para disciplinar a los «díscolos» que se atreven a pedir o reclamar «más de lo que les corresponde».
Los grados de obsecuencia y cobardía de los jefes comunales son incomprensibles y a la vez demuestran que son más rápidos para defender a su «Jefe» que para defender a sus pueblos y a sus habitantes, puesto que los municipios de toda la Provincia sufren el atraso, el abandono y la postergación así como sus empleados municipales cobran sueldos de hambre ante el silencio de los jefes comunales que, muertos de miedo, no se atreven a levantar su voz para defender a quienes los votaron.
No es novedad, este gobierno autoritario y autista se aferra cada vez más a los métodos del nazismo al ellos hacen mención, utilizando el terror para imponer su voluntad.
Pero la lucha de los pueblos ha derribado muros más fuertes y muy pronto las vallas que construyen para impedir el paso de las manifestaciones será utilizada para proteger a los gobernantes que tendrán que huir con la custodia de los policías, los únicos que hasta hoy sostienen al régimen que cada vez se parece más al que protagonizó Alfredo Stroessner contra el sufrido y valiente pueblo paraguayo.
Orgullosos estamos de haber estado en Clorinda y más nos llena de alegría ver las esperanzas de la gente que venció el miedo como nunca antes había pasado. Es el comienzo, solo el comienzo…
Por Adrián Malgarini
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