…. sin fiscalización ni control de la Municipalidad y de la Policía? Escribe: María del Carmen Nucci (ver)
En los últimos tiempos, hay una nueva costumbre fiestera, los eventos privados. Sus organizadores solicitan autorizaciones para cumpleaños de 15 o desfiles, pero después a la hora de la verdad,se convierten en bailables,algunos comentan que con consumo abusivo de bebidas alcohólicas y presencia de menores, con la particularidad que se promocionan por whatsapp o facebook y se venden precintos, lo cual es de publico conocimiento por las promociones anticipadas de lo que pareceria a simple vista,un excelente negocio.
DEFENSOR DEL PUEBLO
Ahora, desde la Defensoría del Pueblo de la provincia se expuso que “mientras no tengamos una legislación de control sobre fiestas privadas que se organizan en casas quintas, clubes y casas particulares y que en algunas oportunidades sus organizadores tramitan autorizaciones para cumpleaños de quince u otros eventos y terminan convirtiéndose en verdaderas “fiestas clandestinas” que eluden ordenanzas vigentes, ya que se cobran entradas y se venden bebidas en envases de vidrio, realizándose estos eventos en lugares que no cuentan con las más mínimas medidas de seguridad, que si se exige en los locales bailables habilitados por la comuna, entre ellos, salidas de emergencia, matafuegos, presencia de personal de seguridad, la no presencia de menores de edad; todo lo cual ponen en serio riesgo la integridad psicofísica de cientos de jóvenes en nuestra ciudad”.
El Ombudsman provincial, José Leonardo Gialluca, afirmó que “la oferta de diversión nocturna destinada a los jóvenes, brinda esta nueva modalidad, que muchas veces son organizadas por ellos mismos y también por adultos. En nuestro medio este tipo de eventos aumentan en cantidad y calidad cada fin de semana y así se han convertido en una alternativa a los boliches o discos habilitados. Las antes citadas se hacen bajo determinadas temáticas y se han convertido en el furor de los jóvenes, ya que no se pide el cumplimiento de ningún requisito para participar de las mismas, salvo el de pagar la entrada correspondiente”.
El funcionario agrego que “el estado solo, en estos casos no alcanza a cubrir todo este tipo de situaciones, pues los padres y los adultos “saben dónde y quien realizan este tipo de fiestas”, por lo tanto debe haber un compromiso mayor de los mismos en denunciar estas reuniones clandestinas; pues la inseguridad y los grados de violencia que pueden alcanzarse en las mismas es preocupante y no existe prevención alguna en las mismas”.
Además, alerto que “en el ámbito de la responsabilidad civil, cualquier circunstancia que llegara a provocar un daño a terceros, la responsabilidad comienza en los propietarios del lugar donde se hace el evento y continua por los organizadores que tienen nombre y apellido; eso en lo que pueda suceder dentro de la casa quinta o propiedad privada. Ahora bien, ya en la ruta existe una responsabilidad indirecta porque los organizadores han llevado adelante estas fiestas con un afán de lucro e incluso se da una competencia desleal con los comercios legalmente habilitados”.
Por ello, no podemos esperar que suceda una desgracia y que se pierda la vida de algún joven, o de alguna familia o algún trabajador que padece un accidente a la salida de una fiesta, para que recién exista una voluntad de legislar al respecto.
En este sentido, dijo que “hemos pedido al Municipio que a través del ejercicio de su Poder de Policía, no permita estas fiestas privadas o clandestinas y que cuando las detecte ya que son muy promocionadas a través de las redes sociales, se les imponga a los propietarios y organizadores de las mismas, las más severas multas a través del Tribunal de Faltas del Municipio.,asimismo destacó que presentaran un proyecto de ordenanza, pues la responsabilidad no puede terminar cuando comienzan los problemas y pedimos entonces colaboración a los padres, pues estas fiestas clandestinas continúan en pleno crecimiento”.
