“No me dejaron expresar libremente. Fue un acto de censura por parte del diputado Cabrera” denunció la legisladora radical.
La diputada había pedido la palabra para solicitar la reubicación del puerto nuevo, argumentando que esa obra “nació frustrada”, ya que es imposibles que los barcos lleguen y que representa un “enorme negociado para el gobierno provincial y las empresas amigas del poder, que les cuesta millones al pueblo formoseño”.
“En aquel entonces, se destinaron 210 millones de dólares para construir un puerto que desde sus inicios se sabía que no iba a funcionar, porque no da el calado para que los barcos amarren. Algo que los funcionarios sabían muy bien, porque en ese lugar donde se construyó el puerto que no sirve, estaba el balneario natural donde de cientos de familias iban a disfrutar del rio Paraguay”, señaló Villaggi.
ESTE DESCENLACE SE POTENCIA EN VIRTUD A LAS DIFUSIONES EN REDES SOCIALES QUE VIENE DIFUNDIENDO GABRIELA NEME CON TRANSMISIONES EN VIVO MOSTRANDO DOCUMENTACIÓN DE OBRAS QUE NO SE HABRÍAN CONCRETADO PERO ABONADAS POR ESTADO PROVINCIAL.
CONTRATISTAS AMIGOS DEL PODER
“Esa obra, ese puerto, símbolo de la corrupción del modelo formoseño que solo sirvió para que algunos funcionarios y contratistas del Estado se enriquezcan a costilla del pueblo formoseño”, expresó.
Sin embargo, la situación se tornó caótica cuando Agustín Samaniego, presidente del bloque del PJ, interrumpía constantemente a la diputada Agustina Villaggi, impidiendo que siguiera denunciando.
La tensión alcanzó su punto máximo cuando ante los gritos de Samaniego y la firme postura de Villaggi, el presidente provisional de la Cámara, Armando Felipe Cabrera, decidió abruptamente levantar la sesión bajo el pretexto de «desorden».
