Los argentinos fuimos testigos de una atípica campaña proselitista que se resuelve hoy en el balotaje. Massa se escudo en la bandera argentina y dejo atrás a Perón, a Evita, la marchita, los grandes actos populares, los gremios, y por momentos hasta la mística del partido fundado por el general.
En tanto, Milei, fortaleció su trabajo en redes sociales, y enuncio discursos breves que seguramente no quedaran en los libros de historia. El libertario logro el aporto de buena parte de la juventud y su campaña fue como su peinado: alocado, contra todo lo tradicional que ser hace en política, siempre con las redes sociales como aliado principal.
Estos conceptos se aplican para el país. En Formosa todo es distinto, aquí vimos casi lo mismo de siempre.
MASSA, SOLO MASSA
Los asesores del ministro de economía también sacaron de escena a Cristina y a Alberto. Se mostro cauto en los discursos y agresivo en el último debate. Con este formato, salió a buscar el voto no tradicional alejado del apoyo clásico, del voto duro del justicialismo.
MILEI Y LOS MIEDOS
La transformación de Milei de la campaña de las paso a estos días, tuvo diferentes matices. Del verborrágico influencer-canditato a presidente que pesaba a los gritos lo que muchos argentinos decían en silencio, llegamos al tramo final con un león moderado» tras los consejos de Mauricio Macri.
El viraje del nuevo perfil del fenómeno electoral argentino, hizo pensar a muchos, y desconcertó bastante. Primero votaron a un loco, y en estas horas se dieron cuenta que puede ser jefe de estado.
LA GENTE
En el medio, siempre la gente. Las intenciones partidarias de los punteros de barrio y dirigentes políticos, con el paso de los años se van desdibujando con la realidad. Hoy, los medios independientes –cada vez quedan menos– inciden en la voluntad popular aunque no tanto como los comentarios en redes sociales.
La gente le cree a la gente mas que al cuarto poder o a quienes se consideran influencer solo por la cantidad de seguidores en sus cuentas.
Hoy la democracia nos iguala, todos los votos valen uno. es el día en que los políticos nos tratan como reyes. El soberano decide quien será su presidente. Desde las 21 escucharemos el veredicto que surja del grito sagrado de las urnas.
Los slogan y los conceptos que parten de los cráneos del marketing, en esta horas chocaron contra los precios de las mercaderías en los supermercados, el resumen de la tarjeta de crédito y la desesperanza de jóvenes y adolescentes.
El voto-billetera, producto de la inflación, puede volcar el destino de la Argentina.
FINAL ABIERTO
Con el diario del lunes, mañana sintetizaremos la elección de hoy con: “muy rico tu asado pero viva Perón“ , o “linda tu bolsita pero vote al Peluca“. Así se definirá el futuro que tuvo un presente con una grieta profunda que deja el país con muchas heridas.
VIVA LA DEMOCRACIA.
JUAN COCO.
