“El hombre es un animal de costumbre”. Con la llegada de la democracia aparecieron las revistas con mujeres que mostraban su parte más pulposa, ahora ya estamos acostumbrados y lo vemos todos los días en vivo por TV abierta. Luego, la democracia nos dio políticos corruptos, y nos acostumbramos. También nos acostumbramos a “no vivir” sin celular, a ver homosexuales en la pantalla y otros muchos ejemplos al cual nos adaptamos.
El ministro de Gobierno, Jorge González, el «jefe» de los policías.
Y ahora, en Formosa, la escalada del consumo y comercialización de la droga avanza de la mano de su «compañera»: la violencia y el delito. También a esto nos vamos a acostumbrar?.
La ponderada “paz social” formoseña está amenazada. La violencia suscitada en los últimos tiempos crece. El año pasado mataron al policía Gustavo Ramón Bini. Este fin de semana, de milagro, no mataron a otro. Pero, con plazas no se solucionan estos problemas!!!!.
El consumo y comercialización de droga en Formosa “es moneda corriente” en los barrios y el centro de Formosa. Está visto que el control de gobierno que se hace en la actualidad no alcanza. Las pruebas sobran.
De a poco se van “rompiendo todas las reglas” del respeto a la mal paga policía que cuando sale de su casa no sabe si vuelve. La prevención (personal, estructura, herramientas adecuadas y decisión política) es clave para enfrentar este flagelo que ya se llevó varias vidas.
Los vecinos y los uniformados (policías, gendarmes, “prefecturianos” y policías federales) saben dónde está la droga y los drogadictos.La justicia (provincial y federal) saben quienes son los “mercaderes”.Los abogados (algunos muy conocidos) saben “a quien defienden” cuando se hacen cargo de un caso de narcotráfico.
COMUN Y CORRIENTE
Tiempo atrás, el decomiso de droga era título de tapa de los diarios locales, pero “el acostumbramiento” hizo que se convierta en una noticia común y corriente.
Primero era la marihuana, pero la semana pasada Gendarmería detuvo “una mula” con cocaína en la Terminal local con el “paquete con destino Tucumán”.
Un procedimiento similar se llevó a cabo en aquella provincia con cocaína que “salió” de Formosa. La violencia crece, por más que el ministro de Gobierno parezca no hacerse cargo. Si le basta una muestra le recordamos que la propia casa del funcionario fue baleada una madrugada a pesar de la custodia permanente que dispone.
La globalización de la violencia que vemos en la TV y leemos en diarios y revistas no se repele con «la globalización del amor». Es violencia “lisa y llana”, sin puntos medios.
«Primero vinieron a buscar a los comunistas, y yo no hablé porque no era comunista. Después vinieron por los socialistas y los sindicalistas, y yo no hablé porque no era lo uno ni lo otro. Después vinieron por los judíos, y yo no hablé porque no era judío. Después vinieron por mí, y para ese momento ya no quedaba nadie que pudiera hablar por mí». (1945, Martin Niemoeller-1945- (pastor protestante, 1892-1984). También atribuida a Bertold Brecht.)
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