Poco después de las 13 horas, los vecinos “de la calle Sarmiento” de la mexicana Coca Cola Formosa, llamaron a la policía “porque otra vez había escape de gas. Ahora ya era imposible respirar y nos autoevacuamos” señaló una vecina a la prensa y la policía. En minutos llegaron los bomberos y cortaron las calles Junín y 9 de Julio.
Muy nerviosos por la prescencia de fotógrafos y periodistas en el lugar, un alto directivo de Coca Cola (región NEA) ordenó que “urgente ingresen a los empleados que están en la calle”.
Una vecina comentó que “el año pasado” habían presentado reclamos “escritos” ante Bromatología provincial y la Defensoría del Pueblo, “pero nadie hizo nada”.
El subsecretario de Desarrollo Económico, Julio Aráoz, que depende de Economía también tiene responsablidad en el control del proceso de industrialización del producto yanqui que se elabora en Formosa. Por ahora, ni se arrimó a ver que pasaba!!!.
“No se podía aguantar!!! Salimos todos con nuestros hijos, nos autoevacuamos” explicó la señora que usaba un barbijo “por el amoníaco, no por la gripe porcina”.
“Tenemos fotos del terrible humo negro que emite una chimenea sobre la Sarmiento” agregó la mujer que estaba “descompuesta” y ofreció a la prensa los registros gráficos.
El grupo mexicano adquirió la empresa del formoseño Amado Yege el año pasado y se hizo cargo de una industria ubicada en pleno centro de la ciudad. Que no se expande sol porque ya no tiene más espacio físico, usa la calle Junín y la avenida Lelong “como calles internas”, estaciona “frente a Tránsito de la Policía” en lugares prohibidos, tiene beneficios impositivos y “no pasa por la cabeza” de los empresarios salir del lugar.
El intendente De Vido le alquilaba camiones al anterior propietario. Luego de la denuncia pública de NoticiasFormosa, los camiones “se perdieron”, dicen que “De Vido vendió los camiones”…
Tampoco la municipalidad le exige una playa de “rotura de cargas”, por lo que es comùn ver en una estación de servicio cercana al “acceso norte” invadida de camiones que trasladan la producción a la región. Los vecinos del barrios aledaños “están cansados” de quejarse “sin recibir respuestas” de las autoridades.
En breve, ARCA (sigla de la empresa mexicana) recibirá una auditoria por el tratamiento de residuos de la producción de la famosa gaseosa.
El viento sur hizo que la fuga hiciera sentir sus efectos en el barrio Independencia, quienes comenzaron a llamar a los medios por el hecho del cual “ya están cansados”
Peligros del amoníaco
El amoníaco es una sustancia química utilizada comúnmente en los productos de limpieza comerciales y para el hogar. En la industria, el amoníaco se utiliza en la refinación de petróleo, en la fabricación de productos farmacéuticos, en la desinfección de aguas y como refrigerante.
Los trabajadores de todas las industrias deben saber que, a pesar de su uso común, el amoníaco presenta riesgos y peligros para la salud, por lo cual se requiere el uso adecuado de equipos de protección personal y procedimientos de seguridad para el uso y la manipulación.
El motivo por el cual el amoníaco se considera un producto químico peligroso es que es corrosivo para la piel, los ojos y los pulmones.
El amoníaco tiene un olor característico e irritante al ser emitido, por lo cual la nariz suele dar el primer aviso de exposición. Si usted respira amoníaco en sus pulmones, quizá experimente tos, resuellos, o sienta que le falta el aliento.
Si va a entrar en un lugar que tiene altas concentraciones de amoníaco, utilice un respirador con suministro de aire. Si en su lugar de trabajo se almacenan grandes cantidades de amoníaco, verifique que haya respiradores de “escape” con suministro de aire para poder usarlos en caso de liberación accidental.
La ingestión de amoníaco puede causar quemaduras en la boca, la garganta y el estómago, y puede ser mortal. No guarde comidas ni bebidas cerca de los productos que contengan amoníaco.
El contacto de la piel con el amoníaco puede causar enrojecimiento, dolor, irritación y quemaduras.
Las salpicaduras de amoníaco en los ojos pueden causar dolor y quemaduras y dañar la vista, pudiendo causar ceguera temporal o permanente.
Si el producto entra en contacto con la vista, enjuague los ojos con agua durante 15 minutos y solicite atención médica de inmediato.
