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ARCHIVO: La noche que se aprobó la reelección indefinida en Formosa
“Los diputados constituyentes formoseños aprobaron ayer por la noche por mayoría la reforma del artículo 129 de la Constitución Provincial y consiguieron con ello la eliminación de todas las restricciones temporales que existían para la reelección de las autoridades que deben ser consagradas por el voto popular en las jurisdicciones provincial y municipal.
Las modificaciones fueron votadas exactamente a las 22.15 horas”. Así resumía el diario La Nación lo ocurrido en la Legislatura local. (VER)
A partir de ahora, el gobernador Gildo Insfrán y el vicegobernador Floro Bogado están habilitados para postularse para un tercer mandato en los comicios generales de octubre próximo, lo mismo cabe para los jefes comunales y parlamentarios provinciales y municipales.
Es que por la reforma, se aprobó la reelección indefinida -además del gobernador y vicegobernador- de los intendentes municipales, presidentes de comisiones de fomento y concejales comunales, aclarándose que en el caso de los cargos legislativos, habrá renovación parcial cada dos años.
Sorprendió a todos que se llevase al recinto el abordaje de este tema que tanto el bloque de la Unión Cívica Radical y el del partido del Triunfo Social pretendían que se pasase a comisión.
El líder de este último, el ex gobernador Vicente Joga, quien participó de los comicios por afuera del PJ (que presidiese durante 17 años), había ingresado una propuesta para que se ratificase el periodo fijado en la Constitución reformada en 1991, es decir que el mandato fuese de cuatro años con la posibilidad de repetir, solamente, una vez más.
El convencional Antonio Juárez fundamentó el proyecto de eliminación de las restricciones en la aprobación tácita de las mayorías populares el primero de junio último cuando el PJ logró el 56,74 por ciento de los sufragios que le permitió obtener 19 bancas sobre las 30 en disputa.
«La gente fue la que votó, decidió y nos pidió libertad para elegir a sus gobernantes,sin limitaciones ni proscripciones», recordó.
Además, negó las acusaciones de la oposición en el sentido de que se abordaba el polémico tema del artículo 129 a partir de «una emboscada política», al entender que durante toda la campaña y por todos los medios de comunicación se admitió el deseo de Insfrán de aspirar a un tercer mandato para completar la ejecución del denominado Proyecto Formoseño para el Desarrollo Provincial.
El más enfático crítico de la decisión tomada fue Vicente Joga quien se mostró convencido que «la permanencia inalternada en el poder, corroe los más sanos ideales».
Aclaró que su posición no es caprichosa ni representa una competencia polarizada de personalidades -en obvia alusión a su enfrentamiento duro con Insfrán -sino que implica una postura política en defensa de la institucionalidad de Formosa.
La Unión Cívica Radical, por intermedio de Juan Fernández Bedoya, prefirió reivindicar la Constitución Provincial de 1957 que organizó la provincia, por la que se determina un mandato de cuatro años, propiciando la eliminación del principio reeleccionista indefinido, por considerar que es fuente de autoritarismo y de impunidad..
Más irónico y ácido fue el presidente de la bancada de la UCR, Blas Hoyos, quien calificó de mesiánicos a quienes impulsaron la reelección indefinida, aunque sus cuestionamientos fueron rebatidos con amplitud por otros convencionales.
El aborigen Ricardo Mendoza, del PJ, dijo que» los wichi, tobas y pilagas optamos por el presente y rechazamos el pasado», en obvia alusion, en este último caso, a Joga y los radicales.
Otro peronista, Rodolfo Roquel, argumentó que la negación de las posibilidades de reelección lleva a otras prácticas indeseables, como «el dedazo», poniendo como ejemplo lo ocurrido con la democracia mexicana durante 80 años y también a pasajes históricos de la propia Argentina.»No hay que tenerle miedo a la reelección de una persona sino a la instalación de las oligarquías», invitó.
Por Por Justo Urbieta / Corresponsal en Formosa de LA NACION