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En un encendido discurso desde Las Lomitas, donde inauguró un parque acuático, el gobernador Gildo Insfrán cargó contra el gobierno nacional de Javier Milei, apuntando a la falta de discusión del presupuesto 2025 como una maniobra deliberada que afectará gravemente a las provincias.
“La ausencia de un presupuesto para el próximo año no es un descuido ni desidia de los legisladores, es algo premeditado. Nos quieren hacer creer que eliminaron el impuesto país, pero la realidad es que dejaron que la ley venciera. Eso significa, ni más ni menos, que el próximo año el país perderá al menos tres puntos del PBI. ¿Quién pagará ese costo? Las provincias, nuestros pueblos”, sentenció el gobernador.
Insfrán destacó que esta omisión legislativa tiene un claro objetivo: “Es parte de un ajuste brutal que busca debilitar a los estados provinciales. Mientras ellos concentran el poder en Buenos Aires, nosotros quedamos sin recursos para salud, educación y obras públicas. Es una motosierra que apunta directo al federalismo”.
El mandatario formoseño no ahorró críticas al modelo económico impulsado por Milei. “Cierran organismos clave como ENHOSA desde el Ministerio de Desregulación de (Federico) Sturzenegger, desmantelan la inversión pública y entregan la Hidrovía Paraguay-Paraná a capitales extranjeros. Esto no es un cambio, es una entrega de soberanía”, afirmó con contundencia.
En un llamado a la resistencia, Insfrán convocó a la militancia y a los ciudadanos: “No vamos a escondernos ni a aceptar este atropello. Sabemos que vienen tiempos duros, pero aquí en Formosa no vamos a dar el brazo a torcer. El peronismo seguirá luchando por nuestros derechos, como siempre lo ha hecho”.
Finalmente, el gobernador cerró con un mensaje esperanzador: “Con la fe puesta en Dios y la fuerza que nos dan ustedes, seguimos firmes. Paz y bien, como decía San Francisco. Porque esta lucha no es solo nuestra, es de todos los argentinos que se niegan a ser avasallados”.
Insfrán dejó en claro que la falta de presupuesto no es un error, sino una estrategia que tendrá serias consecuencias para las provincias. Su postura de confrontación refleja una clara resistencia a las políticas nacionales que, según advierte, buscan debilitar el federalismo y castigar a los estados más alejados del poder central.