La denuncia trascendió en las últimas horas pero ya fue realizada hace más de diez días en la Fiscalía Nº 3 a cargo de Cinthia Andrea Vitti, quien el 5 de este mes habría enviado su dictamen del caso al juez de turno, pidiéndole que instruya un sumario judicial, pero sin imputación alguna por el momento, pudiendo variar esta situación de acuerdo a lo que vaya surgiendo de la investigación.
La expareja de Sosa dijo en su denuncia que la noche del 24 de setiembre del año pasado, el concejal peronista fue hasta su casa en el barrio Illia I donde ella se encontraba acompañada de su hija de 8 años, fruto de la relación con el edil, y que tras irrumpir en la vivienda la tomó del cuello con fuerza y abusó de ella, pese a haberse resistido y manifestarle hasta el cansancio su negativa a mantener relaciones sexuales con él.
En su denuncia, la mujer dijo que cuando era sometida sexualmente por el concejal justicialista ella le suplicaba que la suelte, pero el hombre insistía en que ella no quería estar con él porque estaba en otra relación.
La mujer calificó al legislador comunal como una persona ”muy violenta que se jacta de tener poder y tener a la Justicia a su disposición”.
Recién la soltó cuando entró a la habitación la hija de 8 años, asustada al escuchar los gritos de desesperación de su madre.
Después de esto, Sosa se fue a acostar con su hija y se quedó en la casa todo ese fin de semana.
MENSAJES DE WHATSAPP
Siempre según la denuncia, minutos antes que ocurra todo esto, Sosa envió a la mujer varios mensajes de textos a su whatsapp, advirtiéndole que iba a ir a su otra casa del Illia (refiriéndose al lugar donde estaba residiendo ella) y que iba a abusar de ella porque esa era su vivienda y todo lo que está adentro del inmueble le pertenece. “Si te encuentro ahí ya sabés lo que te va a pasar”, le habría advertido Sosa a su expareja en uno de los mensajes de texto.
De hecho y siguiendo la línea de tiempo trazada por la denunciante, poco más de media hora después Sosa fue hasta la vivienda y cumplió su amenaza.
Con la denuncia en la mano, la fiscal Vitti elaboró su dictamen y el pasado 5 de junio remitió al Juzgado de turno, pidiendo al magistrado que instruya un sumario judicial por los delitos de abuso sexual y amenazas e investigue exhaustivamente lo sucedido, sin imputar por el momento al concejal Sosa.
PERICIAS
Mientras tanto, solicitó que se hagan pericias al teléfono de la denunciante buscando los mensajes de texto que dijo haber recibido, atribuyendo los mismos a su expareja.
La fiscal también solicitó que se hagan estudios psicológicos a la mujer por el posible impacto emocional que pudo haber sufrido por el episodio vivido, que se dispongan medidas de protección a la víctima prohibiendo a Sosa que tome contacto directo o a través de tercero con ella, que vaya a la vivienda en cuestión y asista a lugares públicos o privados donde esté ella.
La relación entre la denunciante y Sosa habría comenzado en el año 2010, primero a distancia, y un año después a través de una convivencia plena. Fruto de esta relación nació una hija, que hoy tiene 8 años.
La mujer contó que Sosa siempre fue violento con ella y que el año pasado decidió separarse cuando comprobó que estaba teniendo una relación paralela con otra mujer, que incluso estaba embarazada.
Pero la separación no fue fácil para ella. Dijo que desde ese día viene siendo víctima de amenazas y de un acoso permanente; situación que alcanzó su punto culminante la noche del 24 de setiembre de 2022 cuando fue abusada por su expareja.
El derrotero para la mujer continuó meses después, a punto tal que tres meses después fue nuevamente agredida por Sosa, siendo defendida en esa oportunidad por su hijo de 19 años. Desde entonces, ella dejó de tener todo tipo de contacto con el concejal.