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En la transmisión del partido de Argentina contra México, por el Grupo C del Mundial Qatar 2022, se pudo ver, por momentos, a una enorme bandera argentina en la tribuna de los hinchas detrás del arco argentino, con la particularidad de la foto de un perro.
Resultó que la historia se hizo viral porque llamó mucho la atención y se pudo conocer que detrás de esa enorme bandera con el rostro perruno, existe una conmovedora y bonita historia del perro llamado «Bubba».
Se supo que Fabricio, su responsable humano, allá por el 2004, cuando él tenía 16 años, transitaba un cuadro de depresión y ansiedad que le impedía salir a la calle. Por consejos de su terapeuta y psicólogo, adoptó a Bubba, un pero de raza Golden Rretriever con quien fundaron un vínculo muy importante y con mucho afecto, convirtiéndose Bubba en su compañero inseparable en todo momento.
Aunque no faltaron opiniones que cuestionaban su decisión de poner a su perro en vez de la foto de algún ídolo futbolístico, Fabricio no hizo caso y si bien luego del torneo, según cuenta su entorno, iba a quemarla para no estar atado a su recuerdo, también hubo varias personas que apoyaron que no tomara tal decisión y fue así como esta enorme bandera albiceleste se hizo presente en el estadio en Qatar.
Ante las inquietudes de muchos, trascendió que el joven “mientras todos hacían banderas de Messi o Maradona, él decidió recordar a su amigo, cuya foto lleva tatuada«.
Su dueño explicó que la mascota llegó a su vida el 28 de diciembre de 2004, a sus 16 años de edad, cuando atravesaba un complejo cuadro de depresión y ansiedad que no le permitía siquiera salir a la calle.
“Llegó por recomendación de un psicólogo”, explicó al mismo tiempo que agregó que el perro le permitió comenzar a salir al tener que sacarlo a pasear. “Al poco tiempo estaba genial de salud y pude superar mi problema”, destacó.
Casi 13 años después, el 30 de octubre de 2017, Bubba falleció. Faltaba menos de un año para el Mundial de Rusia 2018, al que Fabricio pudo asistir.
“No sé bien por qué, todos hacían banderas de (Lionel) Messi o (Diego Armando) Maradona y yo hice la de Bubba. Con esa foto que me encanta y tengo tatuada”, recordó su dueño.
Finalizado aquel mundial, dijo que -utilizando la jerga futbolera- pensó en “retirarla”. Básicamente tirarla o quemarla. “No quería parecer un tipo atado al recuerdo de un perro”, explicó a través de un video en el que, a medida que detallaba la historia de la bandera, mostraba imágenes de él y su perro.
“Todos los que llevaban banderas me dijeron que no, que no la queme, que la siga llevando”, añadió.
“Ahora estoy en Qatar y tuve la posibilidad de conseguir un buen lugar para colgarla. Por suerte como no es de ningún club no me generó ningún problema. Y así me hice varios amigos. Esa es toda la historia”, concluyó.