Los comerciantes formoseños, por efecto de la pandemia, necesitan vender y algunos «vivos» se aprovechan de la ocasión. Anoche, llamaron a una pizzería del centro capitalino y pidieron «pizza para un secretario del diputado ……, que ahora no puede llamar porque está en medio de la sesión online». Además, indicaron que «él va a pasar mañana a pagar, ahora está muy ocupado; abonen también el delivery» ordenaron.
Considerando que el parlamentario es conocido y cliente de ese negocio, prepararon el pedido y le enviaron a Lote 111. El muchacho está identificado, pero el comercio se quedó «con el clavo».
En la charla que mantuvieron el «delincuente del teléfono» y la comerciante, el estafador contó que «el secretario del diputado está medio enfermo, por eso no puede moverse, ni ir a buscar» la comida.
El legislador confirmó a NF la extraña situación que lo involucró involuntariamente. Fueron al menos tres los negocios afectados por «el cuento del diputado», pero un par de ellos tomó la precaución de corroborar el pedido «porque les llamó la atención que el número de celular no pertenecía al del parlamentario formoseño».
El «vivo» no es ningún improvisado. Sabió y observó que anoche se desarrollaba una sesión online de la Cámara de Diputados provincial, y se aprovechó de la circunstancia para «tener una cena gratis».
