La situación creada por la crisis sanitaria provocada por el coronavirus en materia económica puso en rojo las cuentas públicas tanto a nivel nacional, como provincial y municipal. Formosa espera que nación garantice un piso de coparticipación, en tanto, a nivel nacional recurrieron a la sobre-impresión de billetes para financiar el gasto. El panorama a mediano plazo es incierto en materia económica con un alto impacto social.
«El estado nacional siempre tiene más herramientas y posibilidades que las provincias. Tiene una máquina que imprime«, además, «puede tener recursos de fondos internacionales. Herramientas que para las provincias son inalcanzables» manifestó el ministro de Economía de Formosa Jorge Ibáñez en rueda de prensa al ser consultado sobre el futuro mediato de las cuentas públicas.
«Nosotros si tenemos previsiones, tenemos un fondo anticíclico«, pero si las condiciones económicas que ocasionó la pandemia, «podemos tener algunos banquinazos o turbulencias«, explicó sobre la realidad de las finanzas del distrito en tiempos de pandemia.
Señaló que el gobierno nacional ofreció créditos «para tapar agujeros financieros», que no cuestionó, pero parece no convencerlo, prefiere tener la certeza de «un piso de coparticipación«. De no asistir la nación a las provincias con este piso, dejaría librados a todos los distritos a que “se rebusquen como pueden” apuntó.
“Mientras no nos garanticen este piso que pedimos las provincias, indudablemente tampoco podremos garantizar a los municipios esto mismo. Pero sí vamos a atender los reclamos de los señores intendentes, los vamos a escuchar, y veremos entre todos como podremos pasar esta difícil situación” afirmó.
“Todo parece indicar que el día 10, el señor Presidente abriría otras actividades económicas, en forma paulatina, en forma prudente, pero que permitirían que la rueda de la economía, que todavía está bastante paralizada, mayoritariamente, pueda ponerse en marcha. Si esto ocurre, indudablemente los números de la recaudación fiscal ya sea de los impuestos IVA, Ganancias, pueden ser otros y más optimistas que los del mes” cerró.
QUÉ PASA A NIVEL NACIONAL
Argentina fabricó billetes de peso a una velocidad récord. Según la propia agencia oficial de noticias, Telam, la emisión monetaria marcó un récord en marzo al alcanzar los casi 600.000 millones de pesos.
Esta suma significa una expansión mensual de casi el 35% de la Base Monetaria, que se explica por el desarme (el pago) de Letras de Liquidez (Leliq) y una mayor asistencia del Banco Central al Tesoro para afrontar gastos ante las consecuencias del coronavirus (Covid-19), de acuerdo con cifras oficiales de la autoridad monetaria.
En números exactos, el Banco Central (BCRA) emitió 596.962 millones de pesos durante marzo.
Ese dinero fabricado con urgencia, fue a parar al Tesoro (125.000 millones vía adelantos transitorios) 60.000 millones de pesos en concepto de transferencias de utilidades, y más de la mitad, 304.421 millones, fue a parar a los bancos a través del desarme de Leliq.
El país no tiene ingresos por crédito internacional, no tiene ingresos por recaudación, está gastando más por la crisis sanitaria, y tiene una abultada deuda externa
La imposibilidad de acceder a mercados de deuda -tanto local como internacional-, para financiar un aumento del gasto y la preexistencia de un déficit fiscal primario crearon un consenso entre economistas de apelar a “la maquinita”, para pagar los gastos que ayuden a salir de la emergencia que trajo la pandemia, explica Télam.
“Siempre estuve en contra de la emisión monetaria para financiar gasto, pero hoy no te queda otra herramienta más que esta”, aseguró a Télam el analista financiero Christian Buteler. Sin embargo, cuestionó el mecanismo de emisión porque “no llegó a la gente”.
“El Central liberó Leliq pensando que iba a ir al mercado, pero, por ahora, los bancos están prefiriendo no prestar la plata. No saben si las empresas a las que le pueden prestar se lo van a devolver. Entonces están prefiriendo seguridad antes que rendimiento”, afirmó.
PARA ENTENDERLO
Uno de los principales motivos que empujan a la inflación es la emisión furtiva de billetes por parte del Estado. Ocurre que esa sobre-impresión de dinero, no tiene respaldo. En otros países, la emisión monetaria está respaldada por dólares o también por oro, entonces emiten billetes en función del respaldo en oro o dólares que tienen para esos billetes. Argentina está emitiendo billetes como una fotocopiadora, y esos billetes sin respaldo van a empujar, entre otras variables económicas, la inflación hasta el cielo.
Ahora bien, si Argentina está recurriendo a la impresión de billetes para autofinanciarse, quiere decir que no consigue ni conseguirá financiamiento o créditos internacionales, que es una de las menciones que dijo Ibáñez que tiene el Estado nacional como posibilidad que no tienen las provincias. Quizás en otros tiempos, ahora nadie le presta a la Argentina.
En definitiva, el país no tiene ingresos por crédito internacional, no tiene ingresos por recaudación, actualmente está gastando más por la crisis sanitaria, y paralelamente a todo esto, tiene una abultada deuda externa con bonistas y el FMI ya antes de este descalabro provocado por el coronavirus.
En este contexto negativo, la nación es incapaz de asistir a las provincias con la certeza que éstas están necesitando y con la cantidad de ayuda suficiente. Es tan crítico el panorama económico que el riesgo de la aparición de cuasimonedas es muy alto.
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