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Años atrás, «pegarle a Gildo» era un «deporte nacional» de los medios porteños. Cientos de notas en medios gráficos, de televisión, radios, sitios web dedicados a despotricar con el ya histórico gobernador. Los efectos, según marca la realidad, muchas veces provocaron -en las urnas- un efecto boomerang.
Es decir, los «urnazos» de Insfrán dejaron boquiabiertos y sin palabras a periodistas y grupos de comunicación que venían del otro lado del Bermejo.
EL PROCESO
Desde aquella veinteañal disputa con Joga en 1998, la figura de Insfrán estuvo muy expuesta (y no de la mejor manera) en los medios nacionales masivos. Tirano. Eterno. Ligado al narcotráfico, «Triunfa con votos paraguayos». Feudal. Etcétera. Etcétera. Y muchos etcéteras más formaban parte de los calificativos del oriundo de Laguna Blanca.
DE LA DEFENSA, AL ATAQUE Y EL SILENCIO
Las primeras reacciones del gobierno de Insfrán a los embates mediáticos, guiados por el súper ministro (desde 1995) Antonio Ferreira, era reaccionar «tierra adentro» ubicando al gobernador en posición de víctima de ataques porteños.
Pero también Gildo le puso «el pecho» a las situaciones y en innumerables ocasiones respondió en actos oficiales y partidarios. Pero hubo una frase que lo sintetizaba todo: «no votan acá». Se refería a los hombres de prensa que llegaban vía Aeropuerto El Pucú».
AMPLIFICANDO LA MALA NOTICIA – Allá por el 2.000, una nota de la edición papel de Clarín en un día de semana, fue respondida en la página central del diario La Mañana. Con «esa idea» se llamaba la atención a quienes no habían leído el artículo del medio porteño que mandó a un enviado especial a cubrir un recital de Mercedes Sosa (ver nota)
Con el paso de los años y las elecciones, la estrategia comunicacional del quinto piso de Casa de Gobierno fue mutando. De la defensa férrea y llevada siempre al terreno político, pasaron a atacar con firmeza.
VIDEO ARCHIVO – INFORME DE LANATA EN EL 2014
Pero, en los últimos tiempos la modalidad del silencio tuvo el mejor resultado, sumado a los contundentes triunfos cuando el soberano era convocado a votar.
El «peso propio» de Gildo, dentro y fuera de Formosa, hace que nadie le pueda marcar la cancha, ni siquiera La Cámpora.
A ese proceso de transformación se sumaron legisladores nacionales que tenían más presencia en los medios. Aquí, Juancho Díaz Roig hizo punta, justo cuando el «mediático» ruralista Ricardo Buryaile desembarcaba en la política y en el Congreso de la Nación. Hasta ese tiempo, Gildo «ponía jugadores en la cancha» pero solo eran «calienta bancas y levantadores de mano».
Por estos días, las urnas posicionaron a Insfrán que, logró que José Mayans se convierta en presidente del bloque del PJ en el Senado. Aquí, vale una mención especial para el parlamentario clorindense que llegó a la capital formoseña el 10 de diciembre del 1986 (para reemplazar a Insfrán que asumía como vicegobernador) en un Ford Taunus, y nunca más abandonó su condición de legislador.
Piñas mediante, Mayans se ganó la confianza «del uno formoseño» quien lo convirtió en «embajador» de sus ideas y proyectos políticos en la capital del país. José lleva dos años menos que el lagunense en el poder ungido con un cargo electivo. Son del mismo departamento, se conocen muy bien.
Gildo, en silencio derrotó a los medios que lo fustigaban, los que no estaban en las boletas, pero «los cocinó» en las urnas.
Quizás por eso G.I. «lo banca y premia» a pesar de la seguidilla de derrotas que tuvo con Manuel Celauro (alguien que alguna vez supo ir del PJ, para ser diputado por la oposición). Gildo paga «muy bien» la lealtad; está claro.
Mayans , conocedor de la «rosca política» y los secretos de los pasillos del Senado, supo «jugar» fijando posiciones fuertes defendiendo a Gildo y los K. Ahora le llegó su premio.
EL CAMINO LIBERADO
En las últimas horas, otro formoseño gana espacio gracias «al gober» como le dicen sus seguidores. Luis Basterra será el primer ministro de la Nación surgido de las filas del gildismo.
Aquí volvemos a la reacción de los medios. El nombramiento de Basterra hizo un click. Los medios influeyentes se olvidaron del perfil feudal de Gildo y validaron honores y «chapa» entre los popes del PJ.
El barbado primer mandatario formoseño parece haber aprendido de algunos errores de comunicación que les costaron caro a su imagen política. Ya dejó de lado su resistencia a las redes sociales; hoy las utiliza.
Comienza una nueva etapa de gobierno. Habrá comprendido que hay nuevas formas de comunicar y la sociedad suma poder en la web desde el más simple de los celulares?.
En estas horas el múltiple e invencible gobernador formoseño se apresta a iniciar otro período de gobierno, y, seguramente una sonrisa se le dibujará en su rostro si logra «marcar agenda nacional» con la visita de Alberto Fernández a las pocas de asumir la Presidencia «igual que (Néstor) Kirchner el 28 de mayo del 2003».
Juan Coco