Los vehículos que se matriculen en el territorio nacional a partir del 1° del mes próximo deberán usar obligatoriamente la patente que será común en los países integrantes del Mercosur. El resto de los autos continuarán usando la clásica y tradicional chapa argentina, no deberán someterla a renovación.
Las motos tendrán un sistema independiente: una letra, tres números y tres letras. Las placas, a la vez, se diferenciarán por color para distinguir a vehículos especiales: caracteres negros para autos particulares, caracteres rojos para autos comerciales como buses, camiones, taxis y todo tipo de traslado de pasajeros, caracteres azules para las flotas de gobiernos, municipios, fuerzas de seguridad, bomberos y toda clase de vehículos diplomáticos, caracteres verdes para autos de prueba o prototipos y caracteres gris plata para autos de colección, con más de 30 años de fabricación, en buen estado de conservación y con certificados de originalidad.
El nuevo diseño unifica las patentes de los cinco países integrantes y tiene su propósito medular, además de mostrar unidad continental encuadrada en este convenio sudamericano, ampliar el espectro de posibles códigos. Con la activación de esta nueva nomenclatura, ahora Argentina dispone de 450 millones de combinaciones posibles. El sistema anterior estaba limitado a 17,5 millones de patentes y comenzaba a agotar su caudal por la expansión exponencial del campo automotor.
