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Si bien superficialmente, se puede observar una especie de naturalidad a la transición del gobierno municipal, es decir la ida de Fernando De Vido y la llegada de Jorge Jofré, subterráneamente la cuestión es muy torrentosa, ya que a esta altura de la circunstancia nadie podría medir que tan brusco podría ser este cambio.
Por que más allá de la cuestión institucional está en juego la conducción política del peronismo en capital y sin mencionar los innumerables privilegios esencialmente económicos que estarían en juego y su inevitable pérdida por parte de quienes han sido derrotados en las últimas elecciones en la más importante ciudad de la Provincia de Formosa.
Esta multiplicidad de cuestiones con que se ha encontrado los popes de la conducción política de capital, primero la gran victoria, de la mano de Jorge Jofre, segundo la gran performance de la oposición en las elecciones de ballotage y una reacción mediática que rosa peligrosamente lo ridículo políticamente.
Hacen que sea incierto el futuro político de quienes otrora fueran insignias del poder político capitalino. Y más aun se agudiza la crisis de este grupo quienes acostumbrados a delinear, tomar decisiones y sosteniendo privilegios personales que a partir del 10 de diciembre por voluntad popular y soberana ya no lo tendrán.
Sobre este cuadro de situación la gran pregunta es: ¿cuál es el límite de perder privilegios que tendrán estos dirigentes? Que al observarlos en su actitud pareciesen revelarse y no aceptar el resultado electoral, cuando luego de las elecciones que aun están frescas, este círculo no se ha dado por enterado, preparándose para una especie de embestida hacia quienes le han arrebatado su concesión, creando un proselitismo ficticio donde en la actualidad los resultados seguirán siendo la nada.
Capricho este que profundiza la crisis interna de quienes hasta el 10 de diciembre ostentan el poder político de la capital.
Según declaraciones mediáticas de la reunión entre el ex y el actual intendente electo, el primero manifestó que las cuentas están en orden en el municipio capitalino, y estarían garantizados los sueldos y el medio aguinaldo de todos los empleados.
En tanto que en el otro poder del municipio que es el Concejo Deliberante el actual presidente, no niega sus aspiraciones de continuar con el cargo cuando el resultado electoral le ha sido catastrófico. Insistiendo en que solo dará un paso al costado, si la “conducción” así se lo pidiese y que en política todo es posible.
Si los dichos de Hugo García se materializaran en el poder legislativo del municipio, sería el primer signo de debilidad política demostrado por el intendente electo Jofré, además de no reflejar lo que la ciudadanía formoseña voto en las elecciones. Cuya responsabilidad natural y por mandato popular dicha presidencia inequívocamente pertenece al ciudadano y reelecto concejal de Valores Ciudadanos, Darío Di Martino.
Este panorama que se observa, la impertinencia de seguir haciendo una especie de militancia desaforada aun cuando han terminado todas las elecciones, se debe a que el propio núcleo duro, de la conducción del Frente para la Victoria manifiesta: “es para que la tropa no se disperse”, y hacer una especie de catarsis en conjunto para observar y debatir donde estuvo el error del revés electoral.
La preocupación del que viene, es sin lugar a duda la incertidumbre económica con la que va a contar el municipio después del 10 de diciembre donde con lo que tenga, con lo que se encuentre y hasta donde pueda va a tener que hacer un gran sacrificio para volver a poner en marcha a la municipalidad, que ha estado en una especie de inercia durante un largo tiempo, situación esta que empieza a explotar y a visibilizarse en los 4 puntos cardinales de la ciudad
El intendente, electo Jorge Jofré, llega con una imagen positiva de mas del 70 % y un escenario político con muchos interrogantes que tendrá que lidiar en conjunto con el propio gobernador Insfrán y los demás intendentes de toda la provincia para que no se desequilibren por lo menos las cuestiones económicas, eso solo será posible si hay dialogo con el sector oficialista del Gobierno Nacional.
Esperemos que todo este escenario que se muestra como una de cal y otra de arena sea para el bien del pueblo formoseños y de los argentinos en general.
Y al decir de Perón: “El que gana gobierna, y el que pierde acompaña”
Mirko Garrido / periodista