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El caso de la universitaria 19 años que denunció “abuso sexual con acceso carnal, privación ilegítima de la libertad y amenazas de muerte” en la madrugada del domingo, cuyas actuaciones están en sede policial, continúa generando reacciones entre amigos de los conocidos involucrados en el hecho.
En el marco de la investigación, que se tramita en el juzgado a cargo del juez de feria Guillermo Caballero con Claudia Ontiveros como fiscal (también en feria), hay dos detenidos y un prófugo.
La primer medida dispuesta fue el estudio médico forense a los pocos minutos de la denuncia, luego un allanamiento y secuestro de una camioneta Toyota. También se solicitó la intervención de la Secretaría de La Mujer, aunque la muchacha ahora está en su casa, junto a su familia. Antes, estuvo internada.
QUERELLANTE
El hermano abogado de la denunciante, actuará como querellante. “Queremos preservar su identidad y la de mi familia” dijo el profesional a este medio, “aunque en Facebook corrió el dato de manera impresionante” agregó el profesional.
La fuente relató que “al lugar donde se cometió el abuso fueron todos juntos en una camioneta” pero fundado en el testimonio de su hermana “no podemos precisar con exactitud el lugar porque ella estaba en estado de shock y con la cara tapada” indicó.
“Una ex pareja de ella le dijo que la iba a llevar a casa cuando se encuentran a la salida de un boliche, pero primero fueron a una estación de servicio de la zona de la cruz, en el acceso a la ciudad”; al salir de allí “mi hermana insiste en que la lleven a su casa, pero bajo amenaza le dicen que no y comienzan a forcejear ene l vehículo” explicó el letrado.
La denunciante le contó a su familia que “le taparon la cara, estaba boca abajo. Sólo escuchaba que hablaban entre ellos. Tampoco sabe si la filmaron”.
“LA MATO, LA MATO!!!”
El hermano de la joven contó que su hermana “en un momento” escuchó la siguiente frase: “la mato, la mato, la mato”, de uno de los tres muchachos, pero uno de ellos se opone: “no, en mi camioneta, no” respondió.
“Ellos estaban muy ofuscado cuando ella le pega exigiendo la lleven a su domicilio” y apunta a uno de ellos “por ser el entregador”.
A un cuarto de hora de las ocho de la mañana del domingo, “la bajan frente al Colegio San Martín, en Pantaleón Gómez y Maipú. Mi hermana agarra su cartera, saca su celular y llama a mi mamá para que vaya a buscarla. Allí terminó la odisea” contó el abogado.
De averiguaciones propias, la fuente pudo averiguar que el posible motel donde se habría cometido el abuso “no tiene registro de cámaras de vigilancia”.