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El proyecto apunta a garantizar autoabastecimiento tras «vacimiamiento ejecutado por Repsol». La expropiación del 51 por ciento de YPF permitirá al Estado argentino «revertir el carácter de país importador de petróleo y gas logrando el autoabastecimiento», tras «la política de vaciamiento ejecutada por Repsol» en los últimos años, según señala el proyecto de ley enviado hoy por el Poder Ejecutivo Nacional al Congreso. FORMOSA SERA LA UNICA DEL NEA QUE TENDRÁ REPRESENTACIÓN EN EL DIRECTORIO.
En los fundamentos del proyecto, el Gobierno hace referencia a que «la política de vaciamiento ejecutada por Repsol en YPF implicó por primera vez en 17 años un saldo comercial en materia de combustibles deficitario, que ascendió en 2011 a 3.029 millones de dólares.
«La política llevada adelante por Repsol YPF tuvo como consecuencia la multiplicación de las importaciones de combustibles ascendiendo, para este último año, a 9.397 millones de dólares.
Según el texto, «como contrapartida, Repsol no sólo recuperó su inversión, sino que además retiró 8.813 millones de dólares entre 1999 y 2011; así mientras al país lo perjudicaba la situación, Repsol incrementaba sus ganancias».
En este contexto, «resulta necesario modificar la lógica especulativa y cortoplacista que caracteriza a la principal firma petrolera de nuestro país bajo la conducción de Repsol a fin de ponerla al servicio de las necesidades del país y del modelo productivo con inclusión social».
«Para garantizar la continuidad en el largo plazo del acelerado crecimiento económico con perfil industrial, que se verificó desde el año 2003, es necesario asegurar la disponibilidad de aquellos recursos que resultan estratégicos para sostener la expansión de la producción en condiciones económicamente razonables y previsibles en el tiempo», indica el texto.
«La profundización de este modelo requiere de una empresa comprometida con los objetivos nacionales, ya que la expansión de la producción de hidrocarburos resulta central para proseguir el proceso de reindustrialización, lo cual no es incompatible con un nivel razonable de rentabilidad para las empresas del sector», agrega la iniciativa que comenzará a ser analizada mañana en un plenario de comisiones del Senado.
Para esto «resulta imprescindible recobrar el control de la empresa que detenta la posición dominante en todos los segmentos del mercado mediante la expropiación exclusivamente de la mayoría accionaria al grupo Repsol a fin de «Esto es así porque fue precisamente el actual accionista mayoritario quien dirigió la empresa en el sentido que se ha reseñado», se detalla:
Una vez expropiadas las acciones, el Directorio de YPF quedará conformado por el Estado Nacional, los Estados provinciales productores de hidrocarburos (Formosa, Jujuy, Salta, Mendoza, La Pampa, Neuquén, Río Negro, Chubut, Santa Cruz y Tierra del Fuego) así como por el sector privado, ya sea local o extranjero que esté en posesión de las restantes acciones.
«Se trata, por lo tanto, de un modelo de desarrollo energético basado en la cooperación pública y privada, que garantizará la explotación de los recursos hidrocarburíferos en consonancia con los intereses de la Nación en su conjunto».
El proyecto reseña que en 1992, la principal empresa petrolera del país, la estatal YPF, fue convertida en una sociedad anónima, y posteriormente en 1997 en el marco de la profundización del modelo neoliberal en Argentina, se inició su desnacionalización.
En 1999 prácticamente la totalidad del paquete accionario de YPF fue adquirido por la empresa española REPSOL, bajo cuya dirección se inició un progresivo proceso de desmantelamiento y vaciamiento de la principal empresa petrolera de nuestro país.
Desde entonces, «la estrategia de carácter predatorio ejercida por parte de REPSOL como controlante de YPF tuvo serias consecuencias para la economía nacional y, seguramente, se profundizarán si el Estado no toma intervención en el funcionamiento de la empresa».