LECTURAS RELACIONADAS
ESTO OPINA EL ARTÍCULO DEL DIARIO LA MAÑANA
Un legislador justicialista presentó un proyecto con la intención de «proteger» a quienes otorgan poderes especiales en los procesos judiciales. Lo que pretende, en síntesis, es que el juez le pregunte al «mandante» (cliente) si autoriza que los pagos que correspondan se le efectúen al «mandatario» (abogado). «¿Qué te parece el proyecto del diputado Franco?», le preguntó Don Pedro a su letrado de confianza, conspicuo entre los conspicuos.
La respuesta fue lapidaria: «¡absolutamente desastroso!». Pero como el jurisconsulto sabe que a nuestro Patriarca no le agradan los juicios de valor sin exposición de motivos, se largó a fundamentar su opinión. «En primer lugar -dijo- debo señalar la deficiente redacción de esta pretendida modificación al Código Procesal Civil y Comercial.
«Por otro lado -añadió-, una ley en esos términos no alcanzará a los casos más evidentes de colegas ´caranchos`, ya que éstos obtienen el poder en los hospitales, adonde concurren los escribanos a hacerle firmar el poder al accidentado, pero tramitan los juicios en Buenos Aires, adonde no los alcanzará esta reforma de una norma provincial». Y mencionó con nombre y apellido (dato que nos reservamos) el caso del padre de un abogado que se encarga de obtener acá los poderes para que su hijo tramite los juicios en la Capital Federal.
Continuando con la enumeración de razones por las cuales considera «desastrosa» la iniciativa, el consultado puntualizó: «Porque se afectará a todas las transacciones judiciales, único mecanismo por el que actualmente se pueden terminar los juicios, que todos sabemos que sufren demoras monstruosas en Tribunales, lugar al que el Superior Tribunal está haciendo todo lo posible para que ya ni siquiera podamos entrar». Coincidencia plena con la reciente queja de su colega Hugo Kulman. ¿Otro motivo del rechazo? «La modificación que propone el diputado, eliminaría las transacciones, único mecanismo que hoy permite a las partes solucionar de común acuerdo los litigios y evitar la demora judicial«.
El amigo de Don Pedro aprovechó y envió al Corral un estudio presentado el año pasado al Consejo de la Abogacía tratando de preservar la autonomía de las ´transacciones` (diferenciadas de las ´conciliaciones`, que sólo se dan si el Juez las aprueba), que no tuvo ningún eco; destacando en todo momento que su inquietud se encuentra «en sintonía» con el Editorial del viernes último sobre soluciones «alternativas» para aliviar el entorpecimiento de los litigios.
Tras aclarar que la mención de la Modalización en el proyecto de ley «no tiene nada que ver con dicho instituto procesal», el abogado cerró terminante: «Por un problema de malandraje de un puñado de colegas no pueden entorpecer todos los juicios, más de lo que ya están por una justicia colapsada y herrumbrada».
mas data:
Fuente: Diario La Mañana