El hombre estaba detenido en la seccional séptima, la misma que detuvo a un pollo de Garicoche generando un gran revuelo mediático nacional e internacional.El hecho, que ocurrió el martes pasado, sucedió cuando el prófugo, “con autorización judicial”, fue trasladado a una entidad bancaria para “cobrar” el beneficio de un “plan Jefe de Hogar”.El hombre ya cumplió “un año y medio de la condena de cinco, que fue apelada. Por eso recibe el beneficio de la salida” explicaron fuentes policiales. Luego de percibir el haber, solicitó al custodio que lo traslade “hasta una zona comercial conocida como ´mercado paraguayo´ para comprar un termo”, y una vez en el lugar le pidió al uniformado “unos minutos para ir a tener relaciones con una prostituta en un motel del lugar”.El policía accedió –sin autorización de sus superiores ni de la justicia- y esperó “en la puerta” de la habitación que saliera la pareja. Al comprobar el paso del tiempo “muy extenso”, el custodio forzó la cerradura, entró a la pieza y se encontró con la sorpresa: no había nadie. Alertados los jefes de la seccional séptima, una comitiva policial llegó hasta la casa de la familia del prófugo. Allí hubo otra reacción: la madre se molestó mucho porque dejaron escapar a su hijo “con una prostituta, sabiendo que en un año podría recuperar su libertad por buen comportamiento y cumplir parte de la condena”.Pasado dos días del caso, no hay pistas del hombre y la prostituta dijo estar totalmente “ajena” al episodio. La noticia trascendió en Radio Nueva Provincia, y luego la confirmó la policía.
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