“Nuevamente debemos sobrellevar un discurso arrogante, pedestre y agresivo s de un diputado del Frente Amplio, el cual deja perpleja a la ciudadanía formoseña”, afirmo el presidente del bloque de Diputados del PJ, Agustín Samaniego, en directa referencia a los dichos de su par del radicalismo Osvaldo Zarate.
El legislador radical había dicho que «ahora Gildo (Insfrán) quiere ir de gira con los mal nacidos» (ver nota)
Considera que se trata de una “extraviada postura, que ahora pretende en erigir a su espacio político en “garante” de los formoseños. Ignora, en grado máximo, que el pueblo formoseño hace mucho tiempo ejerce plenamente su poder y no necesita de garantes o tutores. Los formoseños somos artífices de nuestro propio destino, y de manera categórica afirmamos que no vamos a ser instrumentos de la ambición de nadie”.
Para Samaniego “utilizar la ironía de manera burda y hostil, corre con el riesgo de caer en situaciones que rayan lo ridículo e ineducado. Más aun cuando se la utiliza para ocultar una verdad que no se puede desmentir”.
Amplia en este sentido afirmando que “la visita de funcionarios nacionales a nuestra provincia transcurrió de manera cuasi secreta con ausencia total y absoluta de participación popular. Por lo breve, fue como una ráfaga. Por el oscurantismo al que sumergieron sus actividades ni siquiera terminó siendo una brisa”, ilustro.
El legislador peronista destaca que “por convicción democrática, republicana y popular los actos de gobierno deben realizarse de cara al pueblo”, advirtiendo que “nada bueno se puede hacer a espaldas de él. En Formosa estamos acostumbrados a una forma de relación diametralmente opuesta”.
“Es por ello –continuó diciendo- que quedamos sorprendidos por el carácter y tinte que le dieron a esta gira que al menos le habrá servido para palpar que el cambio en Formosa, y más aún en el interior, se ha iniciado hace bastante tiempo”.
Deja en claro el titular del bloque parlamentario del PJ formoseño que “no nos vamos a cansar de repetir que Formosa es más grande que las ambiciones personales o sectoriales”, lo propio en cuanto a que “Formosa necesita de políticos que piensen en las próximas generaciones, no tan solo en las próximas elecciones”.
A modo de exhortación afirmo que “la oposición formoseña, ahora oficialista a nivel nacional, debe cambiar de rumbo. En primer lugar debe hacerse cargo de las drásticas consecuencias de las medidas del gobierno que apoyan que afectan principalmente a las mayorías populares, y por otro lado superar su mezquindad y cortoplacismo que tanto daño le ha hecho a sus propias huestes y que poco le sirve por supuesto al formoseño”.
Finalmente Samaniego expuso acerca de que “la discrepancia, discusión y la diferencia constituyen la sustancia de una sociedad abierta. Pero no desde la ofensa y la diatriba ignominiosa”, proponiendo concluyente a que “deben entender algunos, de una vez por todas, que el suelo que pisamos ha cambiado. En Formosa existe un pueblo que ha tomado las riendas de su destino. Que es dueño supremo del futuro que construye. Garantes, protectores o apoderados, no gracias” .
