Al comprar una pieza de estas características en casas especializadas como Melting, dedicada a los juegos de jardín en hierro y aluminio, tomar en cuenta las propiedades de cada tipo de material así como su utilidad para decorar el hogar, sumar adaptación y firmeza son clave.
Veamos qué tipos de metales son los que más se utilizan en la elaboración:
Acero: se trata de uno de los materiales más populares debido a su resistencia, durabilidad y bajo costo. El acero se utiliza en estructuras y piezas como patas, brazos y respaldos de sillones.
Aluminio: Es un metal ligero, resistente a la corrosión y fácil de moldear. Se emplea en estructuras de sillones y piezas decorativas.
Hierro forjado: este material proporciona un aspecto vintage y artesanal. El hierro forjado se utiliza principalmente en las patas y estructuras de sillones de estilo rústico o antiguo.
Acero inoxidable: posee una excelente resistencia a la corrosión y al óxido. Se usa en piezas expuestas como patas, brazos y estructuras de sillones de diseño moderno.
Latón: brinda un acabado brillante y elegante. El latón se emplea en detalles decorativos, como patas y accesorios de sillones de estilo clásico o retro.
Cobre: aporta un toque cálido y artístico. Se utiliza en detalles decorativos, patas y estructuras de sillones de diseño contemporáneo o artístico.
Obviamente, la elección del metal dependerá del estilo, la resistencia requerida, el presupuesto y las preferencias estéticas del diseño del sillón.
La combinación del metal con la madera brinda resultados caracterizados por la calidez y la resistencia. Es el caso del pino, un árbol cuantioso en la naturaleza de rápida repoblación por lo que se usa mucho en los faroles de aluminio y sillones, dado que es de buena calidad y su impacto en el medio ambiente es escaso.
Dicha combinación predomina en estilos decorativos muy actuales y perdurables a la vez: el nórdico o el industrial. Concretamente, elementos como faroles de aluminio y sillones son infaltables en decoración de interiores y exteriores por tratarse de elementos decorativos, pero también funcionales.
En salas de estar, estudios o pasillos, se pueden colocar faroles colgantes o de pie y cerca de sillones para crear una ambientación acogedora y un espacio de relax.
Al aire libre, en áreas de entretenimiento, los faroles de aluminio, grandes y llamativos combinan a la perfección con sillones modernos y cómodos.
Para livings, los faroles con acabado vintage o rústico quedan muy bien con sillones de cuero desgastado o tapizados con telas de patrones clásicos.
Un poco más moderna es la combinación de faroles de aluminio minimalistas y sillones de diseño simple y limpio.