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Efectivos de la Policía de la provincia detuvieron ayer en Formosa a la cuidadora de un adulto mayor, acusada de haber drogado a su víctima para hacerle firmar documentos y cobrar dinero en efectivo como resultado de este ardid.
En el procedimiento también fue arrestado un hombre, que sería pareja de la mujer, secuestrándose en poder de ambos cerca de dos millones de pesos en efectivo. Se sospecha que este dinero habrían obtenido de la maniobra delictiva que, al parecer, la cuidadora venía realizando desde hace mucho tiempo, aprovechando el lazo de confianza que se ganó con su víctima, en el desarrollo de sus tareas habituales.
La mujer mantuvo una relación laboral desde que comenzó la pandemia, cuando fue contratada para asistir y cuidar a Mario “Mbareté” Leguizamón, ex diputado provincial y dueño de un conocido supermercado de nuestra ciudad.
Afectado por severos problemas de salud, Leguizamón requería asistencia permanente, razón por la cual a sus hijos les pareció una buena idea poner a una persona para que lo cuidara y esté pendiente de él.
Por averiguaciones y una que otra recomendación, llegaron hasta esta mujer, al parecer oriunda de Paraguay o al menos con familiares en el país vecino.
Así, la doméstica logró ingresar a la casa del empresario, emplazada sobre una de las colectoras de la avenida Juan Domingo Perón, en el acceso norte de la ciudad.
A fuerza de dedicación, esfuerzo y eficiencia en su trabajo, rápidamente se ganó la confianza de todo el grupo familiar, que vio en esta mujer a la persona ideal para desarrollar tan delicada tarea. Por entonces nadie imaginó lo que iba a pasar poco tiempo después.
Favorecida por la pandemia que obligó a los formoseños a mantener un estado de aislamiento o mínimo contacto entre familiares, la cuidadora se encontró con toda la casa a su merced, incluso a su achacado y solitario “patrón”, a quien debía asistir y brindar el mayor de los cuidados. Del otro lado, los hijos de Leguizamón estaban tranquilos y confiados: su padre estaba bien asistido por una profesional, avezada en la atención de adultos mayores.
Sin embargo, para una mente proclive al delito estaban dadas las condiciones para poner en marcha un plan maquiavélico y silencioso: aprovechar el lazo de confianza, las condiciones de salud, la edad y el estado de vulnerabilidad de la víctima para apropiarse ilegalmente de su patrimonio.
Según consta en la denuncia ante la Policía, la mujer le habría suministrado a Leguizamón determinadas dosis de psicotrópicos que derivaron en la pérdida de conciencia, allanando el terreno para ejecutar la maniobra ilegal pergeñada: hacer firmar a la víctima determinados documentos para hacerse de dinero en efectivo y bienes inmuebles, en lo que constituye lisa y llanamente una estafa.
Hasta aquí lo que supuestamente ocurrió durante los últimos dos años en la casa del conocido supermecadista.
Pero la investigación recién comienza y hay mucho que revisar y recabar para obtener las pruebas que indiquen que la víctima firmó lo que firmó bajo los efectos de sustancias suministradas contra su voluntad.
La familia asegura que Leguizamón fue víctima de un ardid ideado y ejecutado por la mujer que entró a la casa y se ganó la confianza de todos. En paralelo, el foco también está puesto en quien sería pareja de la estafadora, un hombre que habría actuado como cómplice y que ayer también fue detenido por la Policía, en el operativo concretado frente al coqueto chalet propiedad del ex legislador, cuando la mujer se disponía a comenzar su jornada laboral.
Tras el procedimiento policial, tomó intervención el juez Penal de turno de la ciudad de Formosa, quien ordenó una serie de medidas para avanzar con la investigación que permita dilucidar este escabroso y complejo caso de “viuda negra formoseña”.