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Un trabajo del Instituto de Estudios de Consumo Masivo (INDECOM) reveló que el proceso inflacionario promedio ponderado que se registró durante el sexto mes del año, ubica a la suba de precios semestral en un 57,8 %. También destacan que los sectores de bajos recursos y la clase media sufren graves pérdidas en los ingresos salariales durante los últimos dos años.
Los datos surgen de un estudio realizado por dicho organismo de estadísticas de consumo mediante información escaneada de mercadería en el Check Out de 1988 puntos de venta conformados por cadenas de grandes supermercados, almacenes, bocas de proximidad y autoservicios chinos, entre el 1 y el 30 de junio, en el ámbito geográfico de la Ciudad de Bs As, Gran Buenos Aires, Rosario, Mar del Plata, Córdoba, Posadas, Corrientes, Mendoza, Paraná, Tucumán, Neuquén y Río Negro.
INDECOM informó que el mes de junio registró una inflación general del 6,9% y puntualizó que “desagregando los productos de la canasta básica de alimentos que más se venden, es decir, que tienen una presencia periódica en la mesa de los argentinos de entre tres a cuatro veces semanales, en categorías como Aguas gaseosas, Desayuno (infusiones, yerba, etc) y Almacén (farináceos, aceites, lácteos, etc), la medición arrojó una suba aún superior, ubicándose en 7,6 %”.
Los índices muestran que la situación es peor cada mes, con pérdidas notables de poder adquisitivo en los sectores de menores recursos
El sondeo detalló que el promedio acumulado a nivel general en lo que va del año (primer semestre) se ubica en un 48,2%, como consecuencia de la suma del nivel general del Índice de precios al consumidor detallado por INDECOM en los cinco primeros meses del año (7,2 % en enero, 7,8 % en febrero y 8,3 % en marzo, 8,8 % en abril, 9,2 % en mayo) y por los índices obtenidos durante los últimos 30 días (6.9 % en junio).
Sin embargo, Miguel Calvete, Director Ejecutivo de INDECOM, explicó que la situación es más compleja desagregando los incrementos en la canasta básica de alimentos. Si se toman las subas de los cinco meses precedentes (10,6 % en enero, 14,4 % en febrero, 13,2 % en marzo, los 10,9 % en abril, los 10.8 de mayo), sumado el 7,6 % de junio, el incremento en los primeros seis meses del año se ubica en un 67,5%.
En junio los precios mostraron una leve desaceleración con respecto a los cinco meses precedentes. Sin embargo, Calvete explicó que “ésto no significa una desaceleración en la inflación” y lo argumentó diciendo que “era predecible que en el segundo trimestre del año la estacionalidad de precios juegue a favor, porque el IPC suele registrar variaciones mensuales menores a las de los primeros tres meses”.
Así las cosas, según INDECOM, el promedio inflacionario registrado a nivel general se ubica en un 57,8 %, proyectando una suba anual por las nubes, en torno a un 120%.
En detalle, el informe indicó que los índices obtenidos reflejan claramente el impacto de todas las subas que se aplicaron durante el mes de junio: 4% promedio en las naftas y el gasoil, 8,6% en las tarifas de transporte público en el AMBA, 5,49% en las cuotas de las prepagas, 9 % en las cuotas de los colegios privados (promedio según Capital y GBA) y 6 % en los salarios de las empleadas domésticas.
Por otra parte, el trabajo señala que se observa una caída significativa en el nivel de ingresos de los sectores medios y bajos de todo el país, durante los últimos dos años. Los datos se obtuvieron dividiendo el ingreso total familiar por la totalidad de los componentes del hogar.
Al respecto, Calvete señaló que “en estos últimos 24 meses, los ingresos familiares de los segmentos pobres cayeron un 18%, en promedio, aún recibiendo algún plan asistencial”. Al mismo tiempo, el especialista afirmó que “en el caso de la clase media, los salarios cayeron un 16,5%, sin ninguna ayuda asistencial”.
Se trata del segmento que más ingresos perdió en estos dos años y su estrato más bajo corre riesgo de caer en la pobreza.
Por otra parte, INDECOM destaca que 1 de cada 3 argentinos ocupados formalmente está actualmente por debajo de la línea de pobreza, superando el 30% en el último año.
Finalmente, Miguel Calvete señaló que “todos los índices muestran que la situación es peor cada mes, con pérdidas notables de poder adquisitivo en los sectores de menores recursos, ampliando cada vez más la brecha social con los estratos más pudientes de la pirámide de consumo”.