Según INDECOM, agosto registró una inflación general de casi un 7 %, y un incremento que trepó en promedio al 12 % si se desagregan los alimentos, lo que permite ya proyectar un aumento del costo de vida interanual que podría superar los tres dígitos.
Los datos surgen de un estudio realizado por dicho organismo de estadísticas de consumo mediante información escaneada de mercadería en el Check Out de 1232 puntos de venta conformados por cadenas de grandes supermercados, almacenes, bocas de proximidad y autoservicios chinos, entre el 1 de agosto y el 13 de septiembre, en el ámbito geográfico de la Ciudad de Bs As, Gran Buenos Aires, Rosario, Mar del Plata, Córdoba, Salta, San Salvador de Jujuy, Posadas, Corrientes, Mendoza, Paraná, Neuquén y Río Negro.
El informe detalla que el promedio de inflación general del segundo cuatrimestre del año llegó a un 26 % surgiendo del acumulado del nivel general del Índice de precios al consumidor detallado por INDECOM durante ese período (5,9 % mayo, 5,8 % en junio, 7,4% julio y 6,9% en agosto). En tanto, si se le suma el 22,6 % de los primeros cuatro meses del año (4,1 % en enero, 5,0 % en febrero, 6,7 % en marzo y 6,8% en abril) se obtiene una suba general total del 48,6 %. Por su parte, el relevamiento señala que de continuar la misma tendencia a la alza, con un promedio del +/- 8 %, la suba interanual de los próximos 4 meses (septiembre – diciembre) se ubicaría en torno a un 32 %, alcanzando un 80,6% acumulado para todo el 2022.
Sin embargo, Miguel Calvete, Director de INDECOM, puntualizó que “desagregando los productos de la canasta básica de alimentos que más se venden, es decir, que tienen una presencia periódica en la mesa de los argentinos de entre tres a cuatro veces semanales, en categorías como Aguas gaseosas, Desayuno (infusiones, yerba, etc) y Almacén (farináceos, aceites, lácteos, etc), la medición del mes de agosto arrojó una suba aún superior, ubicándose en promedio en un 11,4 %.
Tomando éste último índice durante los siete meses precedentes (5,3 % en enero, 5,8 % en febrero, 6,8 % en marzo, 7,9 % en abril, 8,5 % en mayo, 9,7 % en junio y 10,6 % en julio ), los datos son aún menos alentadores, dado que la suba promedio acumulada interanual se ubicaría en torno al 66 %.
A su vez, en este punto, el relevamiento también señala que de continuar la misma tendencia a la alza en los alimentos, con un promedio del +/- 11 %, la suba interanual de los próximos 4 meses (septiembre – diciembre) se ubicaría en torno a un 44 %, alcanzando un 110 % acumulado para todo el 2022.
Por su parte, desglosando algunos de los productos alimenticios que más se incrementaron en el octavo mes del año se ubican la leche en sachet de 1 litro, que pasó de $155 a $174 (+12%), el puré de tomate, que subió de $111 a $122 (+10%) y el yogurt bebible en sachet de 1 litro, que se fue de $219 a $239 (+9%).
A su vez, la entidad detalló que el azúcar (+194%), el rollo de cocina (+155%), los huevos (+147%), el papel higiénico (146%), los pañales (137%) y el jabón de tocador (125%) son los productos que más se incrementaron entre agosto de 2021 y el mismo mes de 2022.
En cuanto al consumo, la caída en agosto de este año se ubicó en un 7,5 %, denotando una baja notoria en el promedio de unidades que se adquieren por ticket, con una caída promedio del 0.8 % en los autoservicios de proximidad (4,9 en julio y 4,1 en agosto) y del 1,2 % (7,3 en julio y 6,1 en agosto) en las grandes cadenas de supermercados.
En cuanto a las categorías que registraron menores ventas se ubican los alimentos (-5,9%), los productos de cuidado personal (-7,4%), los artículos de limpieza (-0,5%) y las bebidas alcohólicas (-0,4%), observándose una suba proporcional en caldos y sopas, alfajores, galletitas y snacks.
Además, el especialista en consumo afirmó que “en el último cuatrimestre del año la economía siempre se calienta, por lo cual será casi un hecho que la inflación mensual de alimentos se ubique por sobre los diez puntos porcentuales y se desplome aún más el consumo per cápita”.
Finalmente, Miguel Calvete consideró que “los números dan cuenta cada vez más de la gravísima situación económica y social que atraviesa el país, ubicando a la Argentina al borde de un abismo socioeconómico”.