A principios de semana, una pareja originaria de la etnia wichí del barrio La Esperanza de Ingeniero Juárez llegó con su pequeña hija de 9 meses al Hospital de la Madre y el Niño de Formosa para que ésta sea atendida por quemaduras en su cuerpo, por un supuesto accidente doméstico.
Al ser atendida por los médicos, los exámenes de rigor revelaron un detalle terrible, la bebé había sido víctima de una violación y tenía signos inequívocos de ello.
Tomó intervención la justicia, y le tocó al juez de Instrucción y Correccional José Luis Molina -juez penal de turno de feria-, quien dispuso la inmediata detención de los padres.
La pequeña, aún internada, quedó al cuidado y supervisión de personal dependiente de la Dirección de Niñez, Adolescencia y Familia.
