Un gendarme formoseño fue hallado ultimado de un disparo en la cabeza, en la ciudad correntina de Santo Tomé. La víctima estaba atada con precintos y tenía una media en la boca, como señal casi inequívoca que llevaron a pensar a los investigadores que se trata de un homicidio.
Según los primeros datos del hecho, el gendarme tenía 37 años y era oriundo de la ciudad de Pirané. Además, según revelaron fuentes ligadas a la investigación, el funcionario de GN tenía un disparo, y estaba atado con precintos. En su boca, una media se encontró atorada.
El hallazgo del cuerpo y las características de cómo fue encontrado, llevan a una inminente investigación por homicidio agravado, contra este personal de la fuerza nacional de seguridad.

La víctima fue identificada como Alfredo Vivero.