La novedad es que se trata de un nuevo sistema de créditos hipotecarios que abandona el esquema de actualización UVA, el cual estaba indexado a la inflación, y comienza a seguir el coeficiente Hog.Ar, el cual sigue la variación de los salarios publicado por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC).
El Poder Ejecutivo asegura que con este nuevo mecanismo, se “promueve la estabilidad entre las cuotas a pagar y los ingresos a lo largo de la duración del crédito”.
En lo que respecta a la refacción, Alberto Fernández anunciará un total de 65.000 créditos que tendrán un plazo de pago de 36 meses, sumado a un tiempo de gracia de tres meses para comenzar a devolver el monto recibido.
Del total de estos préstamos, 40 mil serán por $100.000, con cuotas de 2.882 pesos cada una, mientras que los 25 mil restantes serán por $240.000, con pagos mensuales de 6.917 pesos.
En tanto, quienes tengan ya un terreno podrán solicitar la ayuda del Estado para la construcción de la vivienda propia: en este caso, serán 22.000 créditos disponibles de hasta $4.000.000 cada uno, con plazos para saldar la deuda de entre 10 y 36 años.
En todos los casos, la tasa de interés será del 0% y para poder acceder a este beneficio, los interesados deberán ser ciudadanos argentinos o extranjeros con residencia permanente, que tengan DNI vigente, tengan entre 18 y 68 años de edad, cuenten con al menos 12 meses de antigüedad laboral y no presenten antecedentes financieros desfavorables en los últimos 9 meses.
Además, para aspirar a un crédito para la refacción de un inmueble tendrán que demostrar ingresos de entre 25.000 y 175.000 pesos, dependiendo del monto a solicitar. En cambio, a los beneficiarios del préstamo para la construcción se les pedirá que el mismo sea de entre 53.000 y 175.000 pesos,