El Gobierno provincial aisló a Clorinda, y el Gobierno municipal añadió más restricciones. Todo para frenar el avance del coronavirus.
Entre las medidas anunciadas, está el cierre de comercios, blindaje de las fronteras de la ciudad, salidas recreativas suspendidas, los comercios solo podrán abrir hasta las 18 horas, no habrá servicio de reparto a domicilio, en tanto, lo que aún está permitido, son las farmacias abiertas, el comercio internacional seguirá como hasta ahora, trabajando con normalidad y se prevé que el pago de haberes se implementará en forma escalonada.
Los clorindenses por su parte, manifestaron su parecer en las redes, donde principalmente los cuentapropistas se preguntaron cómo van a pagar los alquileres, impuestos, deudas y alimento familiar sin ingresos.
Abraham Skierkier, conocido referente político de la segunda ciudad y propietario de un comercio, también se acercó hasta los operadores sanitarios para realizarse la extracción de muestras para el análisis de PCR, entre otras personas que también optaron por realizarlo.
En paralelo, los comercios clorindenses se fueron llenando de gente, que apurada salió a comprar alimentos en el temor de no poder hacerlo en otro momento, y en algunos, las filas de gente fueron importantes, por la gran cantidad de personas que optó por esto como lo primero por hacer.
En las redes también surgieron preguntas hacia los funcionarios municipales, principalmente al intendente, a quien apuntan las acusaciones de muchos internautas por los ingresos clandestinos, que ahora pusieron en tantos aprietos a Clorinda.
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