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Con la finalidad de apostar a la preservación de la fauna autóctona, Diego Roezgas (27) y Fátima Jones Carrasco (22) se recibieron como guardaparques en plena cuarentena. Diego es oriundo de Laguna Blanca, Formosa, y éxito académico fue ponderado en un diario de la provincia de Misiones. Fue destacado por su legado a la conservación de la araucaria y se recibió en medio de la pandemia.
Comprometidos con la naturaleza, llevaron a cabo el trabajo de investigación ‘Registro poblacional y cortas de liberación de renuevos de Araucaria angustifolia en el Parque Natural Municipal Curi-y, de San Pedro- Misiones, Argentina’, y lo defendieron vía Zoom, publicó el diario de Misiones, El Territorio.
La presentación fue realizada el martes último y significó un logro, tanto para los estudiantes como para el Instituto Superior San Pedro dependiente de la Facultad de Ciencias Forestales de la Universidad Nacional de Misiones (Unam), que desde hace más de 20 años brinda la posibilidad para que jóvenes de todo el país, como en este caso de Formosa y Chubut, puedan graduarse como guardaparques.
Diego es oriundo de Laguna Blanca, Formosa. Estuvo viviendo tres años en San Pedro (Misiones) enfocado en su carrera. Y el amor a su profesión se debe a que tuvo experiencia directa con el trabajo, ya que operó en el Parque Río Pilcomayo como combatiente de incendios forestales.
En cuanto a Fátima, comenzó a cursar la tecnicatura en 2017. Y eligió la carrera como un ‘camino de vida’ para impulsar en los demás el amor y respeto por la naturaleza. “Que pueda fomentar en los demás curiosidad, respeto y amor hacia todo ser vivo es el mejor camino que pude elegir” reflexionó la flamante egresada.
Una vez finalizada la cursada, se dedicaron de lleno a la elaboración de la tesis, un trabajo investigativo que llevó algunos meses. Ambos recibieron asesorías del ingeniero forestal Juan Pablo Cinto y tenían como co-orientador al ingeniero forestal Julián Rivero.
PANDEMIA
Hasta principios de la etapa final, todo transcurrió de acuerdo a lo planificado. Pero el factor cuarentena alternó algunos planes.
Por un lado, Diego viajó a principios de año de Formosa a Buenos Aires para visitar a sus familiares. Pero el contexto de pandemia impidió su regreso.
“Había planificado presentar la tesis de manera presencial, en San Pedro, para compartir además este momento tan anhelado con mis amigos. Pero el contexto nos cambió los planes. Tuvimos que adaptarnos a varios desafíos, sobre todo a realizar correcciones con mi compañera estando cada uno en provincias distintas”, comentó el formoseño.
Fátima, por su parte, cuando finalizó el ciclo lectivo 2019, regresó a su provincia y debió adaptarse al sistema online que vino a modificar por completo la manera en que ambos trabajaban cuando estaban en San Pedro.
“Se complicó un poco, pero pudimos sacarlo adelante. Fue genial. Me parece muy importante que todos los estudiantes tengan esta posibilidad de defender sus trabajos de manera online, porque uno sueña con recibirse, graduarse. Y tener que esperar a que pase la pandemia para hacerlo es frustrante” valoró.
“Es una forma de demostrarnos a nosotros mismos que, por más obstáculos que se nos presenten, si uno pone el corazón a lo que hace, siempre obtendrá buenos resultados”, resumió Fátima.
LA TESIS, UN LEGADO
El trabajo final desarrollado por Diego y Fátima representa un legado para la preservación de la Araucaria angustifolia.
Por un lado, los jóvenes realizaron un registro de todos los individuos adultos de esta especie presentes dentro del Parque Curi-y, tomaron datos de su estado fitosanitario, altura, diámetro, sexo, distribución dentro del área, entre otros factores.
Por otra parte, llevaron adelante un censo de todos los renuevos de la especie, de los que se seleccionaron veinte ejemplares. A esta muestra se le practicó un manejo silvícola denominado cortas de liberación para continuar con un período de seguimiento y poder registrar la respuesta frente a este tratamiento.
“Nuestro trabajo permitirá que quede un registro de la araucaria en esa área, dando pie a otros trabajos u otras problemáticas que puedan surgir o que deseen trabajar los compañeros”, especificaron los egresados.
“Hasta entonces, no existía una base de datos como esta. La idea es contribuir a la conservación de la especie que se encuentra en peligro de extinción” agregaron.
Por otra parte, Lidia López, rectora del Instituto Superior San Pedro, resaltó el esfuerzo de los alumnos: “Sabemos que pueden haber momentos estresantes en la vida de cualquier estudiante, sobre todo a la hora de defender un trabajo final. Ahora bien, recibirse en épocas de pandemia puede ser más estresante aún, ya que tanto la carrera como los alumnos y los evaluadores tuvieron que adaptarse a nuevas modalidades”.
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