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Ya son 2.788 los casos de dengue confirmados en Formosa, de los cuales el 56% son mujeres en el grupo etario de 21 a 56 años, según el informe oficial del Gobierno de la provincia de hoy. La preocupación aumenta igual que el número de contagiados y, en muchos casos, la idiosincrasia de la gente no permite actuar de la mejor manera. La cantidad de casos se multiplicó por 61 desde febrero de este año, al día de hoy. El 4 de febrero había 45 casos. Cinco días atrás, eran 2342, en estos días se detectaron 446, casi 100 por día.
Probablemente, la exigencia del estado a los laboratorios de informar de todos los casos haya disparado las estadísticas.
Un dato alarmante de la cantidad de infectados y el crecimiento exponencial de que se genere el cuadro más grave del virus –dengue hemorrágico– si una persona se contagia más de una vez, y con distintos serotipos.
Antes de que lleguen las bajas temperaturas del invierno, quedan todavía varias semanas para seguir conviviendo con el virus del dengue. La cosa se complica por el hecho de que la población está aislada en su casa y en mayor contacto con los mosquitos vectores, por eso surge vital el redoblar esfuerzos y limpiar las viviendas, eliminar los criaderos.
Con estos números, el dengue es actualmente una gran alarma para el sistema sanitario local. Y si bien no hay disponibles datos de años anteriores, los 2.342 casos de dengue serían el peor brote del que Formosa tenga memoria.
BROTE EXPLOSIVO
El 4 de febrero de 2020, en una entrevista publicada por el diario La Mañana, el director del Hospital Central de Formosa Dr. Mario Romero Bruno informó oficialmente que a esa fecha, había 45 casos de dengue en Formosa y otros 140 casos sospechosos en estudio.
Poco más de dos meses después, el 15 de abril de 2020, se publicó en varios medios locales, el dato brindado por el ministro de Gobierno Jorge González en conferencia de prensa del Consejo de Atención de la Emergencia Covid-19, donde cuantificó en 2.342 los casos de dengue confirmados en Formosa.
El dato pasó desapercibido para los medios locales –excepto para NF-, abrumados por la pandemia de coronavirus y consecuente cuarentena. Pero lo cierto es que no hay que ser un genio de las matemáticas para notar el brutal incremento de casos desde febrero de 2020 a mediados de abril de 2020.
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“Ejerciendo el poder de policía sanitaria del Ministerio de Desarrollo Humano, hemos avanzado en la mejora del sistema de notificación obligatoria de los efectores privados de casos de síndrome febril y en específico, compatible o confirmado de dengue. Ello nos permitió actualizar en el transcurso de 15 días, las estadísticas provinciales contando actualmente con 2.342 casos” fue la escueta explicación del ministro González sobre el particular.
Dicho de otro modo, los primeros informes oficiales habrían tenido subregistros, dado que se da a entender que los casos de dengue de laboratorios privados no se estaban contabilizando en las estadísticas oficiales de la provincia. Tampoco se dejó en claro, a qué periodo de tiempo o lapso de meses corresponde esa cantidad de casos, si se trató del último año, si se trató de los meses que van de 2020, o desde qué parámetro, quedando difusa tal peculiaridad.
Continúa del sistema de notificación obligatoria de los casos de síndrome febril inespecífico compatible o confirmado de dengue.
En diferentes sitios del territorio nacional circulan tres serotipos: 63% correspondió a DEN-1, 35% a DEN-4 y 2% DEN-2. Además, los informes epidemiológicos nacionales advierten sobre la situación de la pandemia Covid-19 que no permite tener una cabal idea de la vigilancia, sea por falta de consulta como por dificultades de los servicios a la hora de realizar la notificación de los casos.
FALSAS CREENCIAS
1. Reclamar que el municipio limpie canales o cunetas porque ahí se cría el mosquito. Si bien, el desmalezamiento es un trabajo que debe hacer la municipalidad, en las zanjas no se origina el vector del dengue, lo hace en lugares más chicos, aunque sí es el lugar de preferencia del mosquito Aedes para esconderse.
2. «La larva del mosquito se cría solo en agua limpia«. No, también puede criarse en agua sucia.
3. «Si fumigo ya está». No. No hay que creer que soluciona todo, sólo elimina el 30% de población de mosquitos.
4. «El vecino tiene llena la pileta y me contagia». No, el mosquito no se cría en lugares tan grandes como las piletas o los canales. Sí hay que tener cuidado, con las piletas de lona con poca agua porque se refugian en los pliegues o restos.
5. «Si tengo dengue por primera vez no puede ser grave». No es correcto, si puede ser grave aunque sea la primera vez que te pica.
6. «Ahora que baja la temperatura se va el mosquito». No, el Aedes aegypti soporta hasta los 10° o 12° y hasta junio estará con nosotros.
RECOMENDACIONES
- – Eliminar todos los recipientes en desuso que puedan acumular agua (como latas, botellas, neumáticos).
- – Dar vuelta los objetos que se encuentran en el exterior y pueden acumular agua cuando llueve (baldes, palanganas, tambores).
- – Cambiar el agua de bebederos de animales, colectores de desagües de aire acondicionado o lluvia, dentro y fuera de la casa, cada 3 días. Recordar frotar las paredes de los recipientes con una esponja a fin de desprender los huevos de mosquito que puedan estar adheridos.
- – Rellenar los floreros y portamacetas con arena húmeda.
- – Mantener los patios limpios y ordenados y los jardines desmalezados.
- – Limpiar canaletas y desagües de lluvia de los techos.
- – Tapar los tanques y recipientes que se usan para recolectar agua.
PREVENIR LA PICADURA DEL MOSQUITO
- – Usando siempre repelentes siguiendo cuidadosamente las recomendaciones del envase.
- – Utilizando ropa clara que cubra los brazos y las piernas, especialmente durante las actividades al aire libre.
- – Colocando mosquiteros en puertas y ventanas, y cuando sea posible usar ventiladores o aire acondicionado en las habitaciones.
- – Protegiendo cunas y cochecitos de bebés con telas mosquiteras.
- – Utilizando repelentes ambientales como tabletas y espirales.