Cada inspección demanda al menos tres horas. El organismo cuenta con tres inspectores para realizar el trabajo. En el primer día de observación por las góndolas se detectaron aumentos en algunos productos.
El titular de la Subsecretaría de Defensa al Consumidor y Usuario, Víctor Romea, explicó en una entrevista radial concedida a La Mañana en Vivo cómo están trabajando desde su organismo para controlar la remarcación de precios y el abastecimiento de 263 productos de primera necesidad en los supermercados.
Comentó que la observación por góndolas comenzó este jueves último con cuatro inspectores en cuatro locales. E indicó que la primera experiencia arrojó resultados favorables: “Casi no se encontraron artículos más caros de los valores que deben respetar”, dijo.
En el contexto de emergencia sanitaria que está transitando el país por el coronavirus, el Gobierno nacional, para evitar abuso y desabastecimiento en 263 productos de primera necesidad, decidió el pasado 19 de marzo que la referencia de precios máximos debería retrotraerse a los montos del 6 de marzo.
En este escenario, la Subsecretaría de Defensa al Consumidor y Usuario (junto a inspectores de la Municipalidad de Formosa y personal la Defensoría del Pueblo) salió a controlar supermercados y comercios minoristas para detectar o desechar abusos en la remarcación de mercaderías.
Según Romea, la modalidad de trabajo que empezaron a aplicar en cuatro supermercados de la capital, viene diseñado y preestablecido desde Nación: “Contamos con un modelo de actuación, con un detallado instructivo sobre cada producto, desde la descripción, marca, fraccionamiento, código de barra y las referencias de los valores a respetar por parte de los propietarios que fijan los precios. En esta acta, hay dos columnas, una para marcar si hay en stock y otra para inspeccionar el máximo y el precio relevado”, graficó el funcionario.
Con este instructivo, tres inspectores y cinco ayudantes de la Subsecretaría de Defensa al Consumidor y Usuario, salieron desde este jueves a cumplir con sus primeras experiencias en el marco de la nueva disposición nacional.
“En el primer relevamiento se actuó en cuatro comercios de la ciudad. Si bien hay propietarios que ponen resistencia al control, la tarea de los inspectores se llevó a cabo durante tres horas aproximadamente por local. Según las observaciones, casi no se encontraron aumentos o sobreprecios en los productos del programa. De un total de 263, 4 o 6 artículos tenían valores por encima de lo pautado”, señaló.
