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Investigadores de la Universidad Nacional de San Martín (UNSAM) desarrollaron una tira reactiva que permite detectar el virus del dengue en diez minutos a un costo bajo, sin necesidad de análisis complejos y que puede realizarse en laboratorios de todas las regiones del país.
El desarrollo científico será presentado en el campus de la universidad el lunes a las 13 horas, con la presencia de autoridades del Ministerio de Ciencia y Tecnología de la Nación y del CONICET. Se trata de tiras reactivas que identifican el virus en 9 de cada 10 casos.
“Es una tira reactiva similar a las que se usan para los test de embarazo, pero para dengue. Nos llevó cinco años de trabajo y la participación de investigadores de diferentes especialidades, estudiantes de grado y posgrado, y médicos. Estos proyectos no se hacen solos”, explicó Juan Ugalde, decano del Instituto de Investigaciones Biotecnológicas (IIB) de la UNSAM y uno de los líderes de este desarrollo, junto con Diego Álvarez, Diego Comerci y Andrés Ciocchini.
Las “tiras reactivas” funcionan como el conocido “Evatest”: la segunda raya indica un caso positivo de dengue. Y las muestras que se aplican en las tiras no son de orina, sino un derivado de la sangre: suero o plasma.
LA ANMAT, el organismo que regula medicamentos, alimentos y tecnología médica a nivel nacional, aprobó días atrás las tiras reactivas para dengue. De este modo, se habilitó la producción de este novedoso método de detección que cuenta con tres ventajas claves: no requiere de equipamientos sofisticados, no necesita operadores con alta calificación y tampoco necesita cadena de frío. Estas características permiten que la prueba de detección se realice en laboratorios de todo el país, descentralizando el análisis de muestras cuando se producen los picos de propagación del virus.
El desarrollo científico será presentado en el campus de la UNSAM, este lunes con la presencia de autoridades del Ministerio de Ciencia y Tecnología de la Nación y del CONICET.
La detección del virus del dengue, transmitido por el mosquito Aedes aegypti, sigue un algoritmo que incluye dos métodos diagnósticos diferentes según la cantidad de días que presente el o la paciente con fiebre. Cuando la fiebre lleva menos de cinco días, el protocolo busca identificar al virus (prueba NS1); cuando lleva más de cinco días, busca identificar a los anticuerpos con el que el sistema inmunológico responde a la presencia del virus (prueba IgM). En cualquiera de los dos casos (NS1 o IgM), tomar la muestra y analizarla implica cercanía con un laboratorio o un despliegue logístico. El desarrollo de investigadores de UNSAM resuelve ese problema de un modo económico, a partir de una innovación tecnológica. Además, evita la importación de insumos para los métodos de detección que existían hasta hoy.
Las tiras reactivas están hechas con bio y nanotecnología. Son portátiles, de bajo costo, dan el resultado en 10 minutos y no requieren personal calificado para su uso.
Los anticuerpos se desarrollan luego de que el virus deja de circular en sangre, pero aun así, la tira desarrollada en UNSAM permite identificar a los anticuerpos con en los primeros cinco días. “En esos casos la sensibilidad de nuestras tiras baja del 95% al 80%, es decir que detecta 8 de cada 10 casos. De todas formas es muy útil esa capacidad diagnóstica, cuando la alternativa es esperar a que la muestra viaje a un hospital o centro y demore varios días. El procedimiento con nuestras tiras lleva 10 minutos”, dijo Ugalde.
Ugalde, Comerci y Ciocchini, junto con Juan Manuel Capece, presidente del laboratorio veterinario Biochemiq, cofundaron CHEMTEST, una empresa de base tecnológica, incubada en la Fundación Argentina de Nanotecnología, dentro del Campus Miguelete de la UNSAM. “El traspaso de la tecnología desde el laboratorio a la empresa demandó menos de un año. Ya estamos en condiciones de producir la tira reactiva”, explicó Ciocchini.
La ANMAT las aprobó días atrás. Serán producidas y comercializadas por CHEMTEST, la empresa de base tecnológica incubada en el campus de la Universidad Nacional de San Martín (UNSAM).
“Soy el segundo doctor en biotecnología de la UNSAM. Elegí venir a una universidad del conurbano cuando todavía estaba todo por hacerse. Este logro es el resultado de un proyecto colectivo”, dijo Comerci. Otro de los investigadores del equipo, Diego Álvarez, es un científico argentino repatriado desde Estados Unidos en 2014, cuya especialidad es el virus del dengue.
El grupo de científicos del Instituto de Investigaciones Biotecnológicas de UNSAM ya han desarrollado otros dispositivos diagnósticos para brucelosis y Síndrome Urémico Hemolítico (SUH), para los cuales ya han obtenido la aprobación de SENASA y ANMAT. Son ocho productos considerando variedades que afectan a caprinos, bovinos, ovinos, caninos y cerdos en el caso de la brucelosis; y que en algunos casos el diagnóstico puede ser con tiras reactivas y/o en laboratorio.