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Esta enfermedad tiene el potencial de causar la muerte al 40% de los argentinos que la sufren, por lo que se trata de una afección ‘silenciosa’. La hipertensión arterial es una enfermedad «silenciosa” porque no tiene síntomas visibles y se instala de forma progresiva en el organismo humano.
Afecta a alrededor del 40% de los argentinos. El 17 de mayo se conmemoró el Día Mundial de la Hipertensión Arterial, una jornada en la que se busca concientizar sobre el impacto de este problema en la salud. En el 90% de los casos no se conocen las causas de la aparición de esta enfermedad, que puede vincularse con factores genéticos.
A su vez, esto se ve afectado por el ambiente y el estilo de vida, dado que costumbres inadecuadas también pueden empeorar la situación, como el sedentarismo.
Generalmente no produce ningún tipo de sintomatología, por lo que la llaman “el asesino silencioso”
“Hay una demostración de que los hábitos de vida como las dietas altas en sodio y bajas en frutas y verduras, poco ejercicio y sedentarismo, estrés, insomnio, malas relaciones interpersonales, y los hábitos tóxicos como el tabaquismo y el alcoholismo se correlacionan con mayores tasas de hipertensión arterial. Generalmente, a medida que envejece la población, aumentan las tasas e esta enfermedad”, comenta el cardiólogo del Sanatorio Modelo de Caseros, Gabriel Lapman.
El 10% restante de los casos de hipertensión responde a una causa secundaria por lo que tiene un tratamiento específico. Entre ellas se encuentran la estenosis de arteria renal (estrechamiento o bloqueo de la arteria que suministra sangre a los riñones), el feocromositoma (tumor en glándulas ubicadas sobre los riñones), el hiperparatiroidismo (exceso de la hormona generada por las glándulas paratiroideas).
¿Qué podemos hacer para prevenir esta afección?
1. Tener una dieta saludable principalmente abundante en vegetales, legumbres, frutas y granos integrales y baja en sodio (entre 3 a 6 gramos).
2. Hacer actividad física moderada de media hora a 45 minutos al día, sino al menos cuatro veces a la semana.
3. Dejar hábitos nocivos como el tabaquismo y el alcoholismo.
«Los hábitos de vida como las dietas altas en sodio y bajas en frutas y verduras, poco ejercicio y sedentarismo, estrés, insomnio, malas relaciones interpersonales, y los hábitos tóxicos como el tabaquismo y el alcoholismo se correlacionan con mayores tasas de hipertensión arterial.»
4. Aplicar métodos y estrategias que disminuyan el estrés.
5. Dormir entre 7 y 8 horas diarias.
6. Tener un objetivo de vida, que te obligue a mantenerte sano.
7. Medir e la presión en casa de forma regular para detectar de forma precoz cuando los valores empiezan a subir y así ponerle freno con tratamiento o cambios en el estilo de vida.