Las cabezas de los partidos grandes de Formosa la tienen muy clara. Las elecciones del domingo 22 de octubre son “la previa” de la gran lucha. Y ya están las cartas jugadas: Gildo y Buryaile competirán, por primera vez, en una jornada electoral en un par de años. Hasta ahora, nunca se enfrentaron compitiendo para iguales cargos. Gildo lo sabe, y ministro de Agroindustria de la Nación, también. Aunque no lo diga a viva voz. Es vox populi.
Por eso es que los “porotos” ya se viene acomodando. A saber: Buryaile ya definió su delfín para buscar la intendencia en dos años, Fabián Olivera es el elegido. Además, “le dejó” la senaduría al sector de La Red Solidaria este año. De ese modo despeja -internamente- su pretensión de suceder a Insfrán. Sería parte del acuerdo no escrito entre ambos dirigentes.
EN EL PJ SI SE CUENTAN LAS COSTILLAS Y SE ANUNCIAN INTERNAS POR FUTUROS POSICIONAMIENTOS
Pero no hay que dejar de observar los movimientos de dos fuerzas que están agazapadas. Por el lado del PJ, los seguidores de Jorge Jofré miran desde sus despachos del edificio del ex FFCC el vidriado edificio de la calle Belgrano al 800. Pero para ello, deberán superar –primero- la instancia interna con “el grupo de los ministros” y “rogar que Gildo decida dejar de ocupar el quinto piso”. Cosa poco probable. Aquí hay que sumar un detalle: el florobogadismo –con Adrián a la cabeza- acompaña con militancia y una candidata (Gabriela Neme) al ingeniero.
SILENCIO STAMPA
La interna del PJ, que ganará en virulencia en la noche del 22 de octubre, tiene “una pata renga”. Los jefes comunales del interior están molestos “porque a Clorinda le dieron dos diputados provinciales, además de tener un senador nacional”. Pero no es todo; “encima, todos los ministerios armaron sublemas y nosotros tenemos que arreglarnos con poco” se quejan.
Prometen marcar territorio y recuerdan que “la movida” para Gildo 1999 tuvo amplio apoyo del interior, “somos la fuerza que siempre gana” se enorgullecen, “sin embargo en la capital, donde tiran toda la carne al asador, pierden o empatan con los radicales” afirman con los dientes apretados.
Y LOS AMARILLOS?
Aquí hay que prestar mucha atención. Los PRO puros, que son pocos, se paran pidiendo pista. No sería extraño que –sin desprenderse de sus aliados radicales- se muestren como una fuerza que buscará hacer pie con dirigencia propia y real intención de destronar al peronismo.
El domingo 22 se define si Cambiemos recupera una banca en Diptuados, iguala en la capital, o mete algún concejal más en el interior. Pero no cambia lo sustancial. Aunque pierda, Gildo el lunes seguirá con el llavero de las principales oficinas de la Casa de Gobierno.
Con una agenda que tiene muchos teléfonos de la Casa Rosada, y potenciados por la posibilidad de un triunfo en estas elecciones que le permita aspirar a una reelección de Macri, los “PROmoseños” quieren ser alternativa “sin sacar los pies del plato”. Coinciden con los radicales, aunque con otras metodología de trabajo político, en “aprovechar la Ley de Lemas hasta que sea derogada” y luchar por “la presea dorada”.
“El objetivo es ser gobierno en Formosa en el 2019. Y para eso ya estamos trabajando. Hay que prepararse en serio. No podemos fallar” se entusiasman en sus reuniones.
“En estas elecciones se ponen en juegos quince bancas provinciales, tres senadores, dos diputados y unos 80 concejales. Poco, casi nada. Por más adverso que le resulte, al gildismo no le mueve el amperímetro. Es poco lo que puede cambiar” sintetizan.
“En noviembre ya tenemos agendadas varias actividades. El 2019 está cerca, y no nos va a encontrar con los brazos cruzados. Estamos en una provincia peronista, para conquistarla tenemos que trabajar el doble que ellos” concluyeron.
Por esto y por mucho más, reiteramos: las elecciones y el resultado de las elecciones del 22 de octubre será casi una anécdota. El combate final, categoría pesos pesados, será el domingo 27 de octubre del 2019.