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FUENTE: La Política OnLine
El Gobierno ya trabaja en la campaña electoral y no está exento de internas como la de Formosa, donde el senador Luis Naidenoff y ministro de Agricultura Ricardo Buryaile se disputarán el control de la UCR, principal oposición de Gildo Insfrán y única referencia de Cambiemos.

El duelo existe hace seis años pero se acrecentó con ambos como representantes oficialistas en la órbita nacional y ante una elección que plebiscitará la gestión de Mauricio Macri.
Es una pelea cuerpo a cuerpo: de los 8 diputados provinciales de la UCR, 5 son del senador y 3 del ministerio, que empareja en la Capital: suma dos concejales, contra 1 del senador.
En Formosa dan por hecho que no hay margen para compartir boleta, aun cuando la provincia renueva senadores y diputados. Es que ambos quieren competir en la Cámara alta y ser candidato a senador garantiza una banca por la minoría, mientras que una mala elección puede darle a Insfrán los dos diputados.
El senador quiere reelegir y presidir el bloque. Pero el ministro está dispuesto a competir. La posición del Gobierno.
No es la expectativa de la Casa Rosada, esperanzado en que alguna vez el gobernador sufra electoralmente las denuncias por corrupción y hasta sueñan con ganar la elección a senador.
Naidenoff trazó un plan: en diciembre se imagina como presidente del interbloque de Cambiemos del Senado, un cargo que abandonó por cuestiones de salud Ángel Rozas y tomó provisoriamente Néstor Braillard Poccard.

En la Casa Rosada no venían conformes con el rol de Rozas, a destiempo todo el año en la dinámica parlamentaria. Asumió al frente del bloque en diciembre por decisión de Gerardo Morales, respetado por Mauricio Macri.
Rogelio Frigerio y Marcos Peña le hicieron saber a Naidenoff que lo ven como natural jefe del interbloque. Al jefe de Gabinete le convence que sea la única figura joven de Cambiemos en la Cámara alta y le agradan sus intervenciones en Intratables, tanto que ya olvidó su rechazo al acuerdo de la UCR con el PRO, en la recordada convención de Gualeguaychú.

Buryaile sigue atento a sus apariciones y no está dispuesto a ceder territorio y sabe que su continuidad en el Ministerio de Agricultura no será sencilla. En el Gobierno ya no ocultan que, con la excusa de ponerle el cuerpo a la campaña electoral, eyectarán a los tres radicales del Gabinete.
“Compraron la idea de que los radicales no sabemos gobernar y tenemos que dedicarnos al Congreso”, confesó a LPO un referente del partido. Julio Martínez y Oscar Aguad abandonarían los Ministerios de Defensa y Comunicaciones para abocarse a las campañas de La Rioja y Córdoba. Buryaile ya empezó. Sabe que tiene una dura interna.