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La asesora de seguros Marcela Menéndez, echó “a los golpes, con un escobillón” a dos ladrones armados que ingresaron “a robar” a la oficina comercial de la calle Salta al 1400, “luego de varios minutos de lucha, luego de escuchar que habían encañonado a mi hija de 15 años” contó hoy la mujer a Télam.
“Estaba en el baño cuando sentí un grito desgarrador de mi hija, cuando intento salir tenía al chorro enfrente mío con el arma en la mano. Agarré un escobillón y con la punta le golpeé en el estómago” contó, “pero seguimos forcejaendo y apareció un amigo que había quedado afuera” agregó.
Los dos muchachos “tenían puesto casco de motociclistas”, y con un revólver “que pude ver estaba sin balas en el tambor y algo oxidado” explicó; “por eso me animé a decirle ´tirame h…., dispará si tenés h…´pero no lo hicieron. Estaba descontrolada, tenía que resguardar a mi hija María Pía que el sábado cumplió 15 años. Ella se tapó los ojos y no vio nada, solo escuchaba los gritos. Yo le pedía que salga” relató.
Cuando ambos delincuentes le apuntaban a su rostro, “tuve la sensación que no me iban a disparar. Yo solo quería que se vayan y no toquen a mi hija” dijo.
NoticiasFormosa logró que la cajera de La Paulina-Distribuidora Del Valle (asaltado 20 minutos más tarde de este suceso) hablara con la asesora de seguros. Ellas coinciden en la vestimenta, la descripción física y las armas utilizadas: «serían los mismos». La Policía no descarta que se trate de los mismos delincuentes que semanas atrás robaron en la carnicería «Súper Chechi» en la avenida 9 de Julio. La modalidad y los horarios de «ataques» coinciden.
Uno de los delincuentes intentó arrebatarle la cartera, “pero le pegué otra vez con el palo del escobillón y lo soltó. Al amigo le di muy fuerte por la espalda. Hoy no me pude ni peinar, me duele todo!!!” aseguró.
Marcela “hace varios días” tiene enyesada su pierna derecha y usaba muletas, “pero al momento del ataque me olvidé de todo. Alguna vez dije que si tocan a mi hija soy capaz de matar, y llegó el día de la prueba” acotó.
De todos modos, se sinceró: “si lo pienso más tranquila, quizás no hubiera reaccionado de la manera que lo hice. Fue peligroso, pero mi actitud parece haber incidido en los ladrones” que lograron llevarse un celular.
El hecho sucedió este martes a las 20,10, y por los datos cotejados, los motochorros “20 minutos después” fueron a robar a un minisupermercado donde “ingresaron con la misma ropa y arma, llevando la caja registradora con 10 mil pesos luego de amenazar a una cajera” a 20 cuadras de la oficina de seguros de Menéndez.