Amnistía Internacional manifestó su preocupación por la detención del dirigente wichí Agustín Santillán, de Formosa, que está preso por protestar por la falta de pago a los maestros de la modalidad aborigen y carencias en el sistema educativo.
El 30 de mayo último, el hombre junto a otras personas reclamó «por las fallas de infraestructura para la educación de los niños y niñas, falta de pago para los Maestros Especiales de Modalidad Aborigen (Memas) y solicitó la designación de cargos docentes, así como cambios de algunos directivos de escuelas», informó la organización internacional.
La policía detuvo a Santillán, que quedó alojado en la Alcaldía de Las Lomitas, en el noroeste formoseño, desde hace más de 11 días.
Si bien el 31 de mayo su defensa pidió la excarcelación al Juzgado de la Tercera Circunscripción Judicial, la causa «continúa sin resolverse, violando de esta manera su derecho a la libertad personal de manera arbitraria e ilegítima», aseveró Amnistía.
«El uso de la herramienta penal para silenciar los reclamos de la sociedad compromete la responsabilidad» , resaltó la ONG.
