Jorge Santander, asesor de la Jefatura de Gabinete de Ministros del gobierno provincial, fue notificado el lunes de la medida «especial». Amablemente le pidieron que se quede «en su casa» hasta que el revuelo mediático del caso Tévez-Pobreza se calme.
La decisión informada a Santander, que provino de los altos mandos del Ejecutivo local, intenta «protegerlo» de la exposición pública.
El asesor gubernamental, que vive en una casa «común y corriente» de un barrio capitalino, también se desempeñó como director de Acción Cultural de Formosa (video).
El hombre, por algunas horas cerró su cuenta de Facebook, pero luego la reabrió sin el «famoso» comentario y eliminó fotografías. Cibernautas le crearon una cuenta «trucha» donde fue objeto de muchas críticas y expresiones poco felices y de baja calaña (peores que la expresada por el funcionario).
UN MINUTO QUE DURÓ UNA SEMANA
La trascendencia de las expresiones del jugador de Boca, Carlos Tévez, pronunciadas una semana atrás, aún se ventilan en medios locales, nacionales y en redes sociales. Por el tema, hablaron los gobernadores Insfrán y Urtubey (Salta), los candidatos a presidente Daniel Scioli y Mauricio Macri; además del jugaror Javier Mascherano.
SIGUE?. El «culebrón», potenciado por las expresiones poco felices del asesor Santander primero y la alusión -sin nombrarlo- de Gildo Insfrán después, promete continuar en las pantallas de la TV abierta nacional este fin de semana.
Y, de confirmarse el partido Boca-Banfield en septiembre en nuestra ciudad, la prensa nacional continuará dedicando espacio y replicando el hecho y sus repercusiones.
LA VIRALIZACIÓN
Al ser Carlos Tevez uno de los protagonistas, líder social y deportivo, la repercusión tuvo muchas aristas; desde los cruces de defensores y atacantes al modelo de Insfrán, hasta la ridiculización al primer mandatario con videos difundidos en redes sociales.
Hasta «la cumbia de Tevez» gana espacio entre los amigos de Facebook y YouTube.
La creatividad mezclada con la política y la realidad «se metió» en los medios para mantener el caso que, en algunos casos se mantuvo a la par o desplazó a las elecciones en Tucumán.
«La agenda está alterada» se escuchó decir a un alto funcionario local molesto porque «hasta los candidatos de las elecciones octubre debieron parar las campañas».
