El gobernador de Formosa, Gildo Insfrán, hizo pública hoy “su decisión y la de su familia” de destinar a dos entidades benéficas los dos millones de pesos que en concepto de indemnización por daños y perjuicios deben pagar periodistas condenados por la justicia formoseña.
Oficialmente se informó que el mandatario norteño renuncia “al beneficio económico fijado por un fallo judicial “en concepto de compensación y reparación por daño moral a su persona y a su familia ocasionados por los periodistas sentenciados Gabriel Hernández, Paola Cóspito, César y Alicia Orué, Julián González, Carlos Varela y María de los Ángeles López”.
Los comunicadores había sido demandados por “expresiones difamatorias” contra el ciudadano Gildo Insfrán en una emisora de radio que permitió “graves acusaciones” de un oyente que telefónicamente, y de manera anónima, injurió y puso en dudas los motivos de la muerte del único hijo varón del mandatario.
El fallo, conocido este lunes, refiere a una causa causa iniciada en el 2013 “tuvo y tiene como único propósito resguardar la memoria de su hijo Gildo Miguel y el honor familiar frente a la difamación”.
La decisión “no persigue fin material alguno, ni tiene como objetivo perjudicar económicamente a trabajadores del periodismo en cuyo ejercicio responsable y ético cree y apuesta” señala el comunicado.
Las entidades que recibirán el monto económico “se ocupan de la atención y tratamiento de personas con discapacidad”.
Una de ellas es la Asociación de Familiares y Amigos de Discapacitados “Manos Abiertas”, un centro especializado en estimulación temprana para bebes, niños y niñas con discapacidad mental, física y sensorial.
La otra es la Asociación de Ayuda al Niño Especial “Intégrame”, centro de día y educativo terapéutico cuyo principal objetivo es crear espacios de humanización, socialización e inclusión para las personas con discapacidad.
