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Fuente: Radio La Voz/C5.- Reina y Raúl son vecinos del barrio Los Inmigrantes. Ellos contaron la situación que debieron sufrir «por segunda vez», para que las autoridades intervengan, y para que otros vecinos que también tienen que ir o volver del trabajo a la madrugada por la avenida Ribereña, o que simplemente transiten por allí, «estén alertas».
“En el semáforo del San Agustín salen unos chicos drogados, son muchachos grandes ya, se ponen en plena avenida todos con cuchillos en la mano”, aseguraron.
Raúl trabaja como cocinero en un local del centro de nuestra ciudad y, debido a su horario de trabajo, regresa a su casa después de las 2:00 de la madrugada cada noche.
En la madrugada del Jueves Santo regresaba de su trabajo cuando, minutos antes, un muchacho que venía por delante en su moto fue parado por estos chicos que lo echaron, le querían robar la moto, tuvo la suerte que una segunda moto que iba detrás de él, justo era un gendarme, vio que estaban forcejeando, entonces se baja de su moto y los corre. En eso llega Raúl que también se baja y ayuda a los otros dos conductores.
“Hace un mes ya le pasó lo mismo, mi marido venia de su trabajo y vio que se ponían en la calle 4 chicos, entonces da vuelta y regresa hacia la Lelong, en eso se encuentra con otro señor que también venia en moto y le avisa lo que pasaba, deciden ir juntos otra vez por la Ribereña, y como los chicos vieron que eran dos motos, parece que pensaron que uno era policía, y se corrieron de la calle”, contó Reina.
“No hay policías en ese sector de la avenida, en el semáforo del El Palomar si hay las 24 hs, pero el semáforo del San Agustín no hay nada; de día recorren los policías pero de noche nada”, reclamó.
Coincidieron en hacer conocer este hecho con la esperanza de que la Policía tenga en cuenta esta situación y haga algo, pero especialmente para que los vecinos, las mujeres que deben transitar de noche por este lugar, tengan mucho cuidado.
Quizás sean muchos los casos en que haya ocurrido esto, sin que los conductores, víctimas de estos delincuentes, denuncien en la policía o públicamente para que las autoridades tomen cartas en el asunto.
Tal vez con esta denuncia más adelante se dé a conocer que la policía detuvo a éstos jóvenes que asaltaban motociclistas en la avenida Ribereña, y los trabajadores puedan transitar con más tranquilidad a esa hora.