Gonzalo Hermosa, tiene 15 años, es formoseño, hijo de un remisero y su madre trabaja en un kiosco en una parada de colectivos. Tiene la fuerza y la convicción de un atleta, de un león. Con la natación busca un nuevo horizonte deportivo. Ya tiene una beca que le permite entrenar en el Cenard. Allí, en Buenos Aires también va a estudiar. Gonzalo no se permite obstáculos: sueño con participar en en los Juegos Olímpicos.
Un verdadero ejemplo en una disciplina difícil que comenzó en el club Vial y luego pasó a Caza y Pesca. Compitió en los Juegos Evita.
Su madre, para solventar gastos de Gonzalo, «vende rifas» mientras estudia Psicopedagogía. Ahora recibió «una beca» del gobierno de Buenos Aires, al igual que le cubren los gastos de la educación.
Aquí, en Formosa, cuando iba a entrenar «se cruzaba» con sus amigos que regresaban del boliche.
Su hermano, Cristian, es estudiante de la Licenciatura en Bromatología en la UNAF (cursa el 3er año y es integrante del club de fútbol universitario).
Vamos Gonzalo. Es cierto, Formosa es Hermosa!!! Vale la emoción doña Raquel y don Luis!!
