Asisten a familias en parajes aislados por la crecida del Bermejo en el oeste

El gobierno de Formosa activó un “plan integral de asistencia para atender la contingencia de los desbordes del río Bermejo” en el extremo oeste de la provincia, a la vez que aclararon que “no hay evacuados, pero si familias aisladas en parajes dispersos” informaron hoy fuentes oficiales.

 Las acciones, coordinadas con el municipio de Ingeniero Juárez, tienden a contener familias afectadas por el avance de las aguas con la provisión de víveres y atenciones sanitarias, además de organizar el despliegue de personal policial, lanchas y canoas a fin de facilitar la llegada de ayuda y también el desplazamiento de los lugareños.

El intendente de Ingeniero Juárez, Cristino Mendoza explicó que “es época en que los ríos Bermejo y Pilcomayo experimentan picos de crecidas, y por estos días el primero de ellos mantienen un ascenso muy marcado que se ve aun acrecentado por las lluvias en la vecina provincia de Salta, lo que está generando desbordes y consecuentemente afectando a poblaciones dispersas de la región”.

“Los volúmenes de agua han desbordado riachos” generando el estado de aislamiento de las familias que habitan esa zona cercana a la Línea Barilari y todo el recorrido de la ruta 9 hacia la 39”, explicó el jefe comunal.

“No hay familias evacuadas porque nadie debió dejar sus hogar. Es que si bien las aguas han avanzado no han anegado casas” agregó el funcionario.

Expuso que se aprecia la permanencia de las aguas a lo largo de unos 12 kilómetros sobre la ruta 9, aunque existen caminos alternativos para acceder a comunidades aborígenes y criollas como la Vieja Misión Pozo Yacaré y Belgrano donde convergen familias formoseñas y salteñas.

Estimo que “de presentarse nuevas lluvias la situación se mantendrá por algunos días más, por lo que esperamos que esto no suceda y todo vaya normalizándose prontamente”. “Todo está controlado. Somos optimistas en que todo se irá reencauzando progresivamente”, agregó Mendoza.

En ese sentido destacó que “más allá de los picos de crecida en la Cuenca del Río Pilcomayo, no se han presentado mayores problemas. Para lo cual es fundamental los trabajos ejecutados en las correderas y defensas que protegen a las comunidades” finalizó.