No es la primera vez que ocurre. El año pasada un bache «se abrió» cuando un automovilista -junto a sus hijos de edad escolar- circulaba por la avenida Napoleón Uriburu.
Días atrás, un camión corrió igual destino y terminó incrustado en un «tremendo bache».
Hoy, «la suerte» le tocó a un camión que trasladaba madera. Quedó encajado en medio de un bache muy grande. Personal municipal trabajó en el lugar para sacar el vehículo del pozo.