No hay nada que reprochar, son campeones del corazón de los argentinos, al menos del mío!! Vamos Argentina carajo!!!. Alemania tuvo la suerte del campeón, la justa y necesaria. La que le faltó al equipo de Sabella.
Gracias por permitirnos soñar, unir entre argentino; entre formoseños, con nuestras familias. Si las lágrimas corren por las mejillas, déjalas correr. Valen la pena, la selección jugó en equipo.
Sirvió para hacer promesas, para ponernos la piel de gallina. Argentinos 100 por ciento. la selección perdió contra el favorito.
No hay espacio para buscar culpables, son los mismos que estuvieron a casi nada de traer la Copa del Mundo otra vez a nuestro país.
Ahora, a volver a la realidad del día a día. La fuerza que nos quedó contenida habrá que apuntarla a los inundados y evacuados que siguen necesitando de nuestra solidaridad.
Sabemos lo que se siente: orgullo!!! Nunca cambiamos la celeste y blanca. No como Brasil que probó varias y miró la final por TV (tenía que decirlo!!).
Sigamos apostando al potrero, habrá otra oportunidad.