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Tres fechas, diferentes pasiones y actitudes. El día de la bandera fue tomado, por muchos, como un día de descanso. El día del padre fue una jornada de regalos -merecidos- mesa bien servida y delicadamente regada.
El pasado domingo cuando debutó la selección de Sabella en Brasil, nos tuvo a todos frente al televisor palpitando, soñando y pronosticando.
La pasión y la adrenalina del deporte y los agasajos familiares son un clásico para los argentinos. Las fechas patrias no tienen la connotación de merecen.
Pero, cuando todo esto desfilaba en el calendario como una agenda de eventos, familias formoseñas no podían dormir por temor a la llegada del agua a sus casas.
Alumnos de escuelas de fronteras asisten a oficinas extrañas convertidas en aulas.
Viviendas de chapa de cartón en frías noches de junio son refugio para argentinos que están sufriendo la crecida del río Paraguay.
Y NOSOTROS?
No vamos a entrar a discutir sobre los errores y aciertos del gobierno en materia de asistencia social, de construcción y entrega de viviendas. Tampoco si esos grupos familiares deben estar tan cerca del río. Hoy, es harina de otro costal.
Hoy es tiempo de ser solidarios entre formoseños. Como en los 80, en los 90, como la jornada trágica del 74 en Regimiento.
No tenemos necesidad de buscar culpables; la realidad de los evacuados necesita y merece ayuda hoy mismo.
Porque son argentinos, porque los cruzamos en la calle sin saber sus nombres. Son anónimos, son formoseños.
Hay organizarse, juntar manos que se extiendan, corazones valerosos. Sin que la política “meta la cola”. Sin esperar que vengan de Buenos Aires a traernos bolsas de mercaderías y ropa. Acaso nosotros no podemos ayudar a nuestros compueblanos?
El formoseño es solidario y va a demostrar una vez más su condición de “buen tipo”. Dejemos que el gobierno haga su trabajo, como corresponde.
Formosa va a ayudar a Formosa. Hay que sumar, hay que comprometerse.
Hoy estamos más preocupados por el rendimiento de Messi, que de la altura de los ríos de la zona. Lionel es tan argentino como los inundados de Formosa. No sin ídolos populares ni usar Armani, pero necesitan una mano solidaria.
El Mundial no nos permite ver el barrio Villa Belgrano. Messi grita gol y una sensación de bienestar nos embarga. Pero hay vida después del mundial.
La estrella del Barcelona y la Selección, es argentino; como doña Rosa, la señora de El Quebrachito.
Pudimos saber que se está organizando una cruzada para juntar ropa, calzado y mercadería no perecedera. Los políticos y funcionarios que puedan o quieran aportar serán bienvenidos; pero no para la foto.
Fuerza Formosa, en este partido tenés hinchada propia, vamos a ganar. Vamos a ser campeones de la solidaridad.
Y a vos, Diosito Santo, aflojá un poco con las lluvias. Si?
Buen domingo
Fuente: diario Formosa Expres/ver
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