Desde el área de prensa de la Defensoría del Pueblo llegó un increíble comunicado a la redacción de El Comercial que arremete contra la prensa sin especificar hacia quien o quienes está dirigido, cuestión que reviste inusual gravedad al tratarse de un organismo de la constitución provincial.En el mes donde se recuerda a una de las más nobles profesiones, al celebrarse el 7 de junio el día del periodista, la nota que contradictoriamente está identificada como del “Área de prensa de la Defensoría del Pueblo de la Provincia de Formosa” dice textualmente:“Desde un tiempo a esta parte, ciertos periodistas, comunicadores sociales, fácilmente identificables en nuestro medio, han iniciado una sistemática campaña para desprestigiar y a dañar las Instituciones del Estado, mediante informaciones tendenciosas o arribando a conclusiones que están muy lejos de cumplir con la ética y responsabilidad social que todos demandamos de nuestros medios de comunicación, no solamente por difundir informaciones tendenciosa, es decir propalar noticias más o menos con cierta exactitud, hasta caer en la falsedad de la noticia con el propósito deliberado de defender determinados intereses económicos y políticos y en consecuencia atacar a Instituciones u Organismos de la Constitución que supuestamente ellos , en su razonar , no cumplirían con sus funciones de ley o la harían en el modo o forma que no es la del gusto del periodista informador. Esta forma de presentar las noticias, con un espíritu prejuiciado, altera completamente la verdad de los hechos, aquí no se silencia a nada ni a nadie, únicamente estamos hablando y abordando las falsas o deformadas noticias, que se presentan de diferentes maneras.En todos estos casos, el tiempo acomodara las cosas tal cual son, esto es a su intrínseca naturaleza, pero entretando se le miente al oyente, al lector y el deber de objetividad de los medios de comunicación, en nuestra propia aldea, eluden todo requisito ético de ser preciso o veraz en la información, y menos aun de ir a las fuentes mismas, ya que eso no interesa, lo único importante, es la descalificación no personal, sino Institucional, pues la objetividad va mas allá de la verdad, pues implica una selección dentro de la verdad misma, con el fin de poder reproducir fielmente la realidad de los acontecimientos, dejando de especular, de suponer, de atribuir a causas extrañas, ni hacer imputaciones a ciertas fuentes bien informadas que, únicamente ellos conocen.Estas personas de los medios aludidos, que son contados con menos de los dedos de una mano, ya han perdido toda credibilidad y cada día que pasa estos hechos se convierten en progresivos, entre los vecinos y toda la población que son absolutamente incrédulos por la forma y modo del tratamiento de la información, por su sensacionalismo exacerbado, por la manía pudorosa de faltar el respeto y también a la verdad, presentando los hechos y las noticias en función de sus pobres y propios intereses ideológicos o del grupo económico que representan o integran, dejando a los usuarios, consumidores, vecinos de a pie que requieren de los medios serios y objetivos que les aportan datos de la realidad, que les mejoran sus vidas y si bien ni siquiera están capacitados para hacer llegar técnicamente una imagen fiel de los acontecimientos, entre sus deberes se encuentran como mínimo el de ser imparciales, en ello reside en principio la ética y el honor que deben prevalecer en los medios y en los periodistas.Ahora, de creerse dueños de la verdad o periodistas de investigación o estrellas de nuestro pueblo, nadie diría nada, lo que sucede es que potencian falacias y a su vez las triangulan con otros colegas, pues tampoco tienen los cojones para decir las cosas de frente, estos Reyes de la Basura, viven en su propia cochinada, no tienen salvación, constituyen manzanas podridas, pero los Ciudadanos tenemos la gran libertad de elección y allí radica nuestra fuerza y poder, la de elegir, que deseamos escuchar o leer, dentro de una plena libertad de expresión que todos gozamos, y con ello dejaremos atrás a estos decadentes, que saben y conocen sus incoherencias, pero nunca serán o tendrán la valentía ni siquiera de expresarla como un disentimiento o error a una Persona o Institución, pues son absolutamente cobardes y dejan que sus escasos seguidores, hoy menguados a no poder mas, hablen por ellos, pretendiendo infantilmente, que nos están pintando o informando una realidad y que vivimos en ella, menospreciando la inteligencia del formoseño y de toda nuestra Comunidad, ya que nosotros no acudiremos a quejarnos a ningún Foro Argentino o a denunciar, lo que se puede resolver diciendo la verdad, pues amamos la libertad y el disenso, eso sí, siempre estaremos en la vereda del respeto”.Fuente: diario El Comercial