En situaciones sociales críticas, extremas o conflictivas suelen surgir líderes que marcan historia, décadas, años, meses o momentos.
En nuestro pago chico, la privatización de Edefor y Aguas de Formosa construyeron un intendente radicial. Las inundaciones marcaron a fuego en la memoria colectiva la entrega de don Lisbel Rivira. Las movilizaciones con Ñaño Gauna son un recuerdo con las ruidosas movilizaciones que unían reclamo salarial con el rechazo por los Bocanfor.
En el 98´Formosa estaba partida por el famoso artículo 129.
El conflicto del gobierno nacional con el campo en el 2009 sentó en una banca del Congreso a un dirigente rural formoseño.
Pero en estos tiempos, a la oposición le falta un líder real, carismático y convocante que conduzca y aglutine el descontento que se percibe en Formosa hasta tres días antes de las elecciones.
De otro modo, Gildo Insfrán continuará siendo gobernador hasta que él lo desee.
LOS HECHOS
El gobierno local terminó de salir en estas últimas horas de varias situaciones que lo pusieron a prueba de fuego. Poco a poco se encamina la normalización de suministro de gas en garrafas, el precio del boleto urbano ya pasó al olvido, la crecida del río hizo pico y los evacuados están a salvo, Unitán se reactivó y en pocos días se paga salarios y comienza el Mundial.
Aunque con algunos golpes, en líneas generales salió airoso de abanico de frentes de conflicto y, de paso, el tema Dioxitek quedó fuera de agenda.
En ninguno de los casos, la oposición logró imponer un discurso único y posicionar a un referente de cara a las elecciones del año entrante. Hubo excepciones de presencias y acción, pero aisladas y sin coordinación estratégica.
El PRO, que desembarca en Formosa con mucho color y marketing se apresta “a jugar en todos los frentes” pero tiene que construir su figura para asociarla a Mauricio Macri. Los muchachos del Partido Obrero “ponen fichas” en todos lados y recuerdan con nostalgia las elecciones PASO del año finalizado. Joga no deja de hacer política, pero los votos y los dirigentes se le dispararon hacia el lugar de dónde nunca se fueron: el quinto piso de la vidriada casa de Belgrano al 500. Dónde la billetera “mata galán”.
EN LA UCR, CADA CUAL ATIENDE SU JUEGO
El senador Naidenoff tomó la bandera de la lucha anti instalación de la planta nuclear y camina la calle con ese estandarte abriendo caminos en los barrios.
El diputado Buryaile se afilió al radicalismo mientras coquetea con Massa y con Macri, pero no se embarró los pies “ni para la foto” cuando los afectados por la crecida del río Paraguay convocada a la solidaridad.
Un oficialismo aglutinado, una oposición dispersa. Ése es el panorama que, sentados debajo de la sombra del mango, observan los formoseños. Allá, en el cenit, sólo ven a un gran patrón que hace, deshace, administra, construye y destruye (todo al mismo tiempo) a la Formosa que queremos todos.
Así las cosas, el cambio que pregona la oposición tendrá los adeptos de siempre. Y, seguramente, serán los que están “fuera del sistema” de un gobierno que los impone a la fuerza.
El gildismo continuará utilizando métodos para romper lo poco o mucho que hagan los opositores. Y la sociedad seguirá apoyando al más fuerte: por temor, por sumisión, por convicción o porque no aparece el hombre o la mujer que seduzca a todos los descontentos.
Mientras los críticos de Insfrán no se junten, todo seguirá igual y los esfuerzos serán aislados.
La democracia cada dos años ofrece una oportunidad.
Buen domingo, viva la Patria.
