Por imperio de la Ley Electoral, los actos de gobierno quedan prohibidos. Por ende, el gobernador ya terminó su maratónica sesión de inauguraciones y discursos. Quedaron «en el camino» por la lluvia y por el fallecimiento de dos policías en la ruta 81, varias obras con las cintas puesta para habilitarse. Los candidatos azules deberán acostumbrarse a caminar las calles sin la figura convocante del primer mandatario. Se aguarda una importante cantidad de cortes de boletas.
Todo cambia. Para oficialistas y opositores. Con Insfrán de jefe de campaña en las tribunas la agenda política se impone por si sola. Por varias semanas el principal candidato del peronismo -Juancho Díaz Roig- estuvo en el freezer por el protagonismo del mandatario.
Por su parte, Ricardo Buryaile, aseguró este fin de semana que no sabía si el candidato era Insfrán o Juancho. Ahora, seguramente comenzará a ganar espacio en la agenda electoral. Incluirá -fiel a su estilo- enfrentarse con algún periodista por cuestiones banales o importantes, pero el Pelado ama chocar contra la prensa. A tal punto que si algún día llega al poder hará lo mismo que hoy critica.
La lucha entre sublemas oficialistas es palmo a palmo. El Frente Para la Victoria, con Pepe Mazó como figura principal se juega todo, no puede perder: la posibilidad de reelección -o algo más- de Nando De Vido está en juego.
Micha Bernal de Jofré apuesta «todo en positivo» sin meterse en las internas. Valores Ciudadanos es la competencia de Nando y también mira el 2015 con expectativas para dar el salto.
Alejados de los problemas partidarios y tratando de sumar votos sin discordia aparecen Luis Lukach que tomó el gusto a la política y camina todo el día los barrios de la ciudad; la gente del G7 con José Izquierdo y Tita Esquivel insisten con sus campañas «alegres».
Guido Florentín apunta al voto militante.
En diputados provinciales, Jorge Nielsen está más feliz que Riquelme. Nunca había recibido tantos mensajes de texto y privados a su cuenta de facebook con adhesiones en silencio. Está ansioso con la llegada del día de las elecciones. Sabe que puede captar la bronca de algunos sectores militantes evitando la fuga de votos. Lo acompaña, como candidato a concejal Juan Larrea.
Juanchi Díaz Roig continúa su campaña, pero la rebelión publicitaria de los sublemas grandes lo estan dejando relegado. Tendrá que maniobrar muy bien para no pasar desapercibido en el último tramo de la campaña.
EL SILENCIO DE LOS PROSCRIPTOS
Llama la atención el silencio mediático, por ahora, de los considerados proscriptos del peronismo local. Fabi Rodríguez, Juan Eduardo Lenscak, Sinforiano López, entre otros, mastican el dolor en reuniones secretas donde traman la venganza. Claro que esto es política y no deben sorprender los realineamientos antes del domingo 27.
EL PARTIDO OBRERO ESPERA AGAZAPADO
Con la esperanza de mantener los votos de las PASO, el PO se mantiene alerta. Con escasos recursos económicos apuestan en las redes sociales y el boca. Cuentan con el antecedente de otras elecciones provinciales donde dieron el batacazo y que, en Formosa, son -en la categoría de diputados nacionales- la alternativa para los descontentos del PJ, de los radicales molestos y los independientes cansados el bipartidismo.
También saben que el 27O habrá un mar de boletas y ellos solo tendrán una. Por eso comenzará una campaña pidiendo «llevar los votos de casa».
LOS VOTOS DUROS RADICALES
Al radicalismo se lo ve feliz. Con el resultado de las PASO en la cabeza recorre los barrios y, llamativamente, sin peleas clásicas e intestinas entre sectores internos. Parece que aprendieron del tiempo y las malas experiencias y ahora se dedican a mirar como «se pelean los peronistas».
Los candidatos a concejales Gabriel Hernández, Apo Gonzáles y Blas Hoyos disputarán el voto duro radical. Quizás, esa competencia deje -al menos- en el camino a dos de ellos. No hay votos duro para todos hay que salir a seducir voto independiente.
Los radichas se jactan de «contener a todos» en sus listas: hay peronistas disidentes (el médico Diego Gonzáles del massismo), un aborígen, gente de Macri, gremialistas, socialistas, entre otros
LOS QUE MIRAN TODO Y NO DECIDIERON NADA
Alrededor del 20 por ciento de los ciudadanos de la capital formoseña, que no son radicales ni peronistas, deciden su voto por estos días.
Son pocos los candidatos que buscan captar esa franja de independientes que en elecciones parlamentarias castiga o pone un voto a favor del control de los electos ejecutivos. «Somos muchos los que votamos a Gildo y a los dos años a los radicales» dijo sin sonrojarse un comerciante de la calle Rivadavia. En ese sentido agregó, «igual, parece que nosotros no existimos. Cuando nos visitan nos ven con cara de peronistas o radicales!!» se quejó.
Para ese voto péndulo aparecen pocas figuras. Por el lado del radicalismo, Marito Arce (candidata a concejal) y Fabricio Carletti (diputado) son «los nuevos». El PRO propone al joven Marcos Amarilla dentro del lema Frente Amplio Formoseño.
Mientras que por el gildismo se muestra la lista que armó la diputada Betty Lotto con Compromiso Formoseño.
